La limpieza dental en perros es fundamental para nuestras mascotas, tanto por una cuestión de higiene como para prevenir problemas de salud. Los perros en su etapa más joven tienen unos dientes blancos y limpios, pero a partir de cierta edad comienza a acumularse el sarro y a partir de entonces hay incrementar los cuidados.
Cómo mantener limpios los dientes de tu perro
Para mantener su boca en buen estado y limpiar el sarro de los perros, lo ideal es realizarle cepillados con la mayor frecuencia posible. Esto requiere que el animal se habitúe a esta rutina y la acepte positivamente, para lo cual hay que intentar acostumbrarle de desde una edad temprana. No todos los perros toleran bien ese manejo, así que se puede combinar el cepillado con algunos de los productos para el cuidado odontológico que existen en el mercado como alimentos específicos, enjuagues, geles, juguetes masticables…
No obstante, aunque se sigan estas pautas de higiene, cada cierto tiempo el perro necesita una limpieza a fondo realizada por un veterinario. Es un procedimiento que requiere anestesia general o sedación profunda, ya que el animal tiene que estar completamente quieto.
Para eliminar el sarro de los dientes del perro se utiliza un equipo de ultrasonidos que permite desincrustar cualquier rastro de placa bacteriana. Finalmente, se hace un pulido de los dientes con una fresa especial que ayuda a sellar las microlesiones que suelen ocasionarse con el limpiador. El proceso es muy similar al que usan los dentistas para nuestras limpiezas bucales.
Riesgos de tener una mala higiene dental en perros
La higiene bucal en perros es importante, ya que no solo afecta a la salud de su boca. Los riesgos de la falta de limpieza dental en perros pueden ser muy graves.
Acumulación de sarro
Es el primer síntoma de la mala higiene. Poco a poco, con el tiempo, las bacterias acumuladas en su boca forman placa bacteriana que termina convirtiéndose en sarro, que se ve como una película de color gris oscuro que recubre sobre todo los colmillos y los molares.
Gingivitis
La acumulación de sarro casi siempre da lugar a gingivitis. El primer signo es el enrojecimiento de las encías. Si no se trata puede dar lugar a problemas de halitosis, sensibilidad y dolor intenso.
Periodontitis
Se trata de una grave infección de encías, muy dolorosa y que puede destruir tanto el tejido blando, como el hueso que sujeta las piezas dentales.
Pérdida de piezas dentales
Cuando la infección avanza, puede alcanzar la raíz del diente, y esto generalmente supone la pérdida de la pieza afectada.
Este tipo de infecciones pueden llegar a ser muy graves porque las bacterias de la boca se pueden trasladar al torrente sanguíneo y afectar seriamente órganos vitales como el corazón, provocando problemas de endocarditis. La infección puede alcanzar a los huesos y derivar en una osteomielitis, cortical o medular, o una artritis séptica, generando un dolor muy intenso. En los casos más graves el desenlace puede ser fatal. Si lamentablemente esto ocurriese, no dudes en contar con Adiós Mascota para ayudarte en ese difícil momento.
Sin embargo, con una adecuada limpieza dental en perros a lo largo de su vida, podrás mantener su salud bucal durante muchos años.