Mi gato no hace pis: qué puedo hacer

“¿Por qué mi gato no hace pis?” es una de las consultas que se repiten con relativa frecuencia en las consultas veterinarias. Cuando un gato no orina con la regularidad adecuada, hay que acudir cuanto antes al veterinario, ya que podría ser síntoma de una patología grave.

Cuánto tiempo puede estar un gato sin orinar

Una de las causas por las que un gato no orina es la disuria, que es el dolor al orinar que provoca que el animal intente no excretar o tenga dificultades para hacerlo. Detectarlo puede ser difícil, por los hábitos de naturales de aseo de estos felinos. Por eso, es importante observarles y tener al menos una idea aproximada de la frecuencia con la que usan el arenero y la cantidad de orina en un día normal. Algunos síntomas pueden darnos una pista clara:

• El gato va con más frecuencia de lo habitual al arenero.
• No consiguen orinar o expulsan solo unas gotas.
• Hay un lamido más constante de la zona genital.
• El gato maúlla o se queja mientras usa el arenero.
• Muestra signos de dolor.
• Hay sangre en la orina.

A veces el gato comienza hacer pis fuera del arenero porque lo asocia con la sensación de dolor. También puede haber cambios en la conducta de autolimpieza, ya que cuando los gatos dejan de asearse suele ser signo de malestar. Cuando la disuria pasa a anuria, que es la ausencia de orina, estaríamos hablando de una situación muy grave.

¿Cuánto tiempo puede estar un gato sin orinar? Si no orina se puede generar en cuestión de horas una insuficiencia renal que derive en coma urémico debido a la acumulación de toxinas. En menos de 72 horas puede suponer la muerte del animal. Por eso, si te estás preguntando por qué mi gato no hace pis, es crucial visitar inmediatamente al veterinario para que pase un tiempo fatal entre la disuria y la anuria.

Por qué tu gato no puede hacer pis

A la pregunta de por qué mi gato no puede orinar podemos responder con varias posibles causas.

Infecciones de orina

La cistitis y la uretritis causan la inflamación y, por lo tanto, el estrechamiento de las vías urinarias, por lo que el gato tiene dificultad y molestias para orinar.

Cálculos renales o urolitiasis

Los gatos son bastante propensos a desarrollar cristales de estruvita, aunque los cálculos pueden estar formados por otros minerales. Las causas pueden ser muy diferentes, por ejemplo, una baja ingesta de agua, poco alimento húmedo, demasiado magnesio en la dieta o tener una orina excesivamente alcalina.

Obstrucción en la uretra

Es una dolencia muy dolorosa y en muchos casos en necesario realizar una intervención, anestesiando al gato, para desbloquear el conducto con un catéter para aplicar líquidos y medicamentos.

Inflamación del pene

Ocurre en ocasiones cuando los pelos de la zona se enrollan y se clavan en la propia piel.

Masas internas que presionen la uretra o la vejiga

Puede pasar si hay una inflamación de la próstata en el caso de los machos, o tumores en el útero en las hembras.

Lesiones internas

En los casos más graves puede haber una rotura de la vejiga debido a un golpe o una caída. La orina se sigue produciendo, pero no se expulsa, lo que puede derivar en una peritonitis de extrema gravedad.

Estrés

A veces un gato no puede hacer pis por una cuestión de estrés, en cuyo caso hay que seguir los consejos de un experto en etología felina.

Qué hacer si tu gato no orina

Para cuidar la salud del sistema urinario de un gato, lo mejor es prevenir. Estos son los aspectos más importantes:

Agua fresca

El primer paso es ofrecerle agua siempre fresca y limpia. La falta de agua provoca que el organismo tenga que retener más líquidos, por lo que se genera menos orina y se expulsa menos cantidad.

Para evitar enfermedades relacionadas con ello hay que proporcionarle agua en cantidad para que le apetezca beber y se mantenga hidratado. Sin embargo, el comportamiento natural de los gatos puede dificultar el que beban suficiente, así que hay que tener encuentra algunos aspectos de su etología.

Colocar el cuenco cerca del arenero o el agua estancada pueden generar repulsión. Las fuentes, ubicadas en el sitio adecuado, pueden ser una buena forma de atraer al gato para que beba. Complementar su alimentación como comida húmeda también es recomendable para mantener una correcta hidratación.

Alimentación de calidad

La alimentación también es clave para la salud del gato, y lo más adecuado es ofrecerle comida de alta calidad, preferiblemente sin cereales. En el caso de presentar alguna condición renal o algún problema urinario crónico, el gato debe tomar una alimentación específica para su enfermedad.

Asimismo, los expertos aconsejan que se repartan las comidas en pequeñas porciones a lo largo del día para que el pH de la orina se mantenga estable y equilibrado.

Areneros limpios

Cuidar la salud del tracto urinario de un gato, también pasa por mantener su arenero en óptimas condiciones, para que acuda con más frecuencia en vez de rehuirlo porque le ocasiona estrés o incomodidad.

Lo ideal es ofrecerle más de una bandeja sanitaria para que pueda elegir. También es importante colocar el arenero en un lugar tranquilo donde el gato pueda hacer sus necesidades sin sentirse vulnerable o amenazado.

Igualmente, el tipo de arena o sustrato puede determinar el comportamiento del gato, por lo que conviene encontrar la variedad que más parezca gustarle. Si en algún momento te has preguntado por qué mi gato no hace pis en el arenero, puede que estas sean algunas causas.

Estrés bajo control

Por último, hay que tener en cuenta también el factor estrés, que puede afectar mucho a los gatos en todos los niveles. Los cambios bruscos, las mudanzas, la llegada de un nuevo miembro a la familia, la soledad, la falta de estímulos y enriquecimiento ambiental, pueden desencadenar problemas emocionales en el gato que deriven en un episodio de cistitis idiopática. Por lo tanto, cuidar la salud emocional de nuestro gato, es cuidar también su salud física.

 

Si aun haciéndolo todo para prevenir has detectado que tu gato no hace pis, es importante que acudas cuanto antes a tu veterinario. A veces, por la dificultad en detectar el problema o por la condición física del gato, no es posible llegar a tiempo para tratar el problema y el desenlace termina siendo dramático. Desde Adiós Mascota estamos a tu disposición para apoyarte y ayudarte en esos duros momentos para darle una despedida cariñosa y bonita a tu compañero.