Si te preguntas por qué mi gato babea, puede ser que se trate de un rasgo particular del felino o una reacción puntual a ciertos estímulos sensoriales o emocionales. Si se trata de un comportamiento inusual y que no se había manifestado anteriormente, puede estar revelando alguna enfermedad.
Por qué mi gato babea
En los gatos, la producción excesiva de saliva se conoce como hipersalivación, sialorrea o ptialismo. Estos animales tienen cinco tipos de glándulas salivares: mandibular, sublingual, parótida, cigomática y molar.
La hipersalivación en los gatos puede tener un origen fisiológico, como cuando el gato está dormido o muy relajado, cuando está a punto de comer un alimento muy apetecible, o al notar el sabor de algún medicamento amargo. En este último caso, el babeo es una forma de defensa para intentar liberarse de la sustancia, pero no es peligroso. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el babeo excesivo puede ser un signo de que algo anda mal en la salud del gato, como enfermedades bucales, caries, ansiedad o náuseas
Si te preguntas por qué mi gato babea, entre las causas más frecuentes se encuentran las siguientes:
Enfermedad bucodental
Si un gato babea constantemente y además tiene mal aliento es muy posible que esté padeciendo alguna enfermedad de la boca, por ejemplo, gingivitis. Llegados a este punto es fundamental acudir al veterinario para que revise sus piezas dentales y realice el tratamiento más conveniente. Si no se actúa con los primeros síntomas, la enfermedad puede derivar a periodontitis.
Lo aconsejable es mantener una buena higiene bucal, aunque no todos los gatos son capaces de aceptar que les cepillen los dientes. También existen productos que no requieren manipular al animal y que pueden ayudar a la limpieza.
Lesión en la boca
Otro motivo posible por el que un gato puede tener un exceso de salivación es una lesión en alguna zona de la boca, como una herida en lengua, una llaga o un diente roto tras una caída o pelea. Esto puede provocarle molestias y dolor y hacer que el gato babee en exceso.
Si además la saliva tiene algún rastro de sangre, es conveniente acudir al veterinario para que revise su boca a fondo.
Problemas gastrointestinales
Si tu gato presenta trastornos gastrointestinales o del esófago, es importante prestar atención a cualquier indicio y llevarlo al veterinario de inmediato. Dichos trastornos pueden provocar tumores, esofagitis, reflujo gastroesofágico, entre otros problemas de salud graves.
Algunos de los síntomas que pueden indicar problemas digestivos en los gatos, además del babeo excesivo, son la pérdida de apetito, vómitos y regurgitación, dificultad para comer, diarrea, caída excesiva de pelo y pérdida de peso.
Trastornos neurológicos
Los trastornos neurológicos son otra posible causa del babeo en los gatos. Algunos de estos trastornos pueden causar un exceso de salivación, como los que provocan parálisis del nervio facial.
Otros síntomas que pueden indicar problemas neurológicos son pérdida de coordinación y equilibrio, convulsiones o temblores, cambios en el comportamiento o pérdida de audición o visión.
Ha ingerido veneno
Los gatos corren el riesgo de ingerir veneno por error, especialmente cuando tienen acceso al exterior y pueden rebuscar en los cubos de basura, consumir la carne de un animal más pequeño muerto o estar expuestos a personas con intenciones dañinas hacia los animales. El exceso de saliva es uno de los síntomas más llamativos de una intoxicación por veneno.
Si sospechas que tu gato ha podido ingerir veneno, es crucial llevarlo urgentemente al veterinario, ya que cada minuto puede ser decisivo para salvar su vida.
¿Es grave que un gato babee mucho?
A mi gato se le cae la baba, ¿es un problema grave? Es una consulta bastante habitual. Algunos gatos también pueden babear por el puro placer que les producen ciertas situaciones, como recibir cariño y atención de sus personas favoritas. Cuando este es el motivo del babeo, suele presentarse desde que el animal es joven.
Además, los gatos pueden babear cuando perciben el olor de su hierba gatera o catnip, o cuando están esperando a recibir una comida que les encanta. Estos comportamientos, aunque inusuales y más habituales en los perros, también pueden darse en algunos felinos.
Por lo tanto, la salivación no tiene por qué ser necesariamente algo negativo. La clave está en conocer al animal para entender si es una reacción normal ante un estímulo sin importancia, o si se trata de un babeo anormal y excesivo. Cuando es signo de enfermedad, lo habitual es que vaya acompañado de otros síntomas.
Qué hacer si tu gato babea
Si tu gato está babeando y te preocupa porque no tienes claro si es algo normal, es recomendable consultar con un veterinario incluso aunque pienses que podría no ser nada.
Si tu gato empieza a babear de repente o tiene un babeo excesivo, probablemente tu veterinario querrá llevar a cabo una revisión exhaustiva para descartar las causas una por una. En ocasiones la solución es tan sencilla como un cambio de dieta o una nueva rutina de higiene bucal.
En general, es importante estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento o la salud de nuestro gato, y llevarlo al veterinario si notamos algo fuera de lo común. La detección temprana de problemas de salud en los gatos puede marcar la diferencia en su recuperación y bienestar a largo plazo.
Cómo evitar que tu gato babee
El babeo fisiológico en los gatos no tiene un tratamiento específico, ya que no supone un problema para la salud. Sin embargo, cuando la hipersalivación es secundaria a una enfermedad, el tratamiento debe centrarse en curar o paliar la enfermedad que lo provoca. El tratamiento puede ser farmacológico, dietético, quirúrgico o etológico.
En los problemas bucodentales del gato, como la gingivitis o la periodontitis, el uso de antiinflamatorios y analgésicos es vital, ya que cursan con inflamación y dolor.
En los trastornos digestivos, incluyendo las irritaciones por tóxicos, se suelen prescribir protectores gástricos, antieméticos y sustancias absorbentes, como el carbón activo. La detección temprana de problemas de salud en los gatos puede marcar la diferencia en su recuperación y bienestar a largo plazo.
Como ves, hay muchas posibles respuestas a la duda de por qué mi gato babea. La gravedad dependerá de cada caso particular. Si tu gato está enfrentando una enfermedad seria y con mal pronóstico, no olvides que puedes contar con Adiós Mascota, tanto en sus últimos momentos como en los trámites legales y durante su despedida y homenaje.