Cómo desparasitar a tus conejos domésticos

Cuando un conejo llega a casa, es fundamental tener muy claro los cuidados específicos que necesita esta especie. Además de aspectos como la alimentación, el refugio o el enriquecimiento ambiental, también es importante saber cómo prevenir las parasitosis y aplicar todas las pautas necesarias para desparasitar a conejos domésticos.

Por qué deberías desparasitar a tu conejo doméstico

La desparasitación en conejos es tan importante que su salud puede depender de ello. Los conejos pueden tener diferentes tipos de parásitos, al igual que todos los seres vivos. Algunos viven sobre la piel, escondidos en su pelaje, como los piojos, las pulgas, los ácaros y las garrapatas. Son parásitos que se alimentan de la sangre del animal y pueden transmitir bacterias y virus que causan diferentes enfermedades. Los ácaros solo se alimentan de la piel y provocan lesiones cutáneas que pueden derivar en heridas.

También hay parásitos que colonizan el interior del organismo, y se conocen como endoparásitos. Generalmente, viven en el intestino y roban los nutrientes de los alimentos que ingiere el animal, provocando problemas de desnutrición y otros síntomas como la diarrea. Algunos parásitos pueden alcanzar otros órganos y dar lugar a enfermedades de bastante gravedad.

Por estos motivos, desparasitar conejos es un gesto muy importante para evitar afecciones peligrosas y garantizar la salud del animal.

Enfermedades en conejos provocadas por parásitos

Algunas de las enfermedades más comunes relacionadas con parásitos son las siguientes.

Giardiasis

Es una enfermedad provocada por un protozoo llamado Giardia intestinalis. Se transmite por las heces y los síntomas pueden ser esporádicos y pasar desapercibidos. Afecta sobre todo cuando el sistema inmunitario está deprimido.

Infección por coliformes

Es una infección provocada por parásitos como la Escherichia coli. Suele provocar una diarrea crónica muy grave en el conejo, que, si no se trata a tiempo, puede suponer el fallecimiento del animal.

Sarna

La sarna es una enfermedad que afecta a la piel y que está provocada por la presencia de ácaros, que lesionan las diferentes capas de la piel. Provoca fuertes picores con un impulso constante de rascado que puede agravar el estado de la piel.

Leishmaniosis

Esta enfermedad es causada por el parásito Leishmania infantum y aunque la asociamos principalmente a los perros, los conejos también pueden padecerla. Puede cursar con una sintomatología muy variada y no tiene cura, aunque se puede tratar.

Cada cuánto tiempo desparasitar a un conejo

El momento más adecuado para la desparasitación en conejos depende de cada animal, del entorno y de su forma de vida. El tipo de parásitos más habituales es diferente según el lugar donde estemos, por lo tanto, serán necesarios diferentes productos. Por otra parte, si los conejos conviven con otros animales, tienen un mayor riesgo de contraerlos, por lo que es posible que haya que adaptar las dosis y la frecuencia.

Los antiprotozoarios y antihelmínticos, que se utilizan como desparasitante interno para conejos, se aplican cada 3 o 6 meses, dependiendo del producto. En cuanto a la desparasitación externa, suele variar según la estación, siendo más necesaria en las épocas de calor. Lo aconsejable es acudir a un profesional veterinario que nos dé indicaciones más exactas sobre el protocolo a seguir en la desparasitación de nuestro conejo.

Cómo debes desparasitar a tu conejo doméstico

Como apuntábamos, la forma de desparasitar conejos es interna y externa.

Desparasitación interna

Se realiza con antihelmínticos y antiprotozoarios que son productos diseñados para acabar con los gusanos o protozoos que se encuentran en el intestino del conejo. Generalmente, se presentan en forma de jarabe.

Se recomienda realizar esta desparasitación en los primeros días de la llegada del animal al hogar si no se le ha medicado previamente. Los gazapos son especialmente propensos a tener parásitos intestinales.

Si el animal tiene síntomas, como diarrea, el veterinario debe realizar un examen coprológico para saber con exactitud qué tipo de parásito le está afectando, y poder prescribir el antiparasitario más adecuado.

Si no hay síntomas, se debe seguir el protocolo de prevención y desparasitar al conejo con la frecuencia que haya indicado su veterinario.

Para administrar un jarabe a un conejo, lo más práctico es hacerlo con una jeringa directamente en la boca del animal. Para manipularlo con comodidad e inmovilizarlo de una forma amable, se debe envolver su cuerpo con una toalla de forma que solo sobresalga la cabeza. La jeringa se tiene que aplicar por un lado de la boca, sin hacer contacto con sus dientes frontales. A la hora de darle el jarabe hay que hacerlo despacio para evitar que se atragante. Si no tenemos experiencia con conejos, podemos pedirle a un veterinario (experto en exóticos) que le dé la primera dosis y nos enseñe cómo hacerlo.

Desparasitación externa

La desparasitación externa se realiza con productos acaricidas e insecticidas, que matan a los parásitos que puedan encontrarse en el pelo del animal y al mismo tiempo actúan como repelente.

Existen varios formatos, bien en forma de spray, que se aplica por todo el cuerpo, o bien en pipeta que se vierte en la nuca del conejo a contrapelo. Esta segunda opción es la más efectiva, y también la más cómoda.

Si el conejo no sale a la calle y vive en un entorno urbano, se puede espaciar la desparasitación externa, sobre todo en el invierno, cuando apenas hay insectos. Sin embargo, en los meses de calor, sí es muy recomendable.

En zonas rurales o ambientes húmedos, el otoño y la primavera también son épocas de riesgo en las que conviene tener al día el calendario de desparasitación.

Todos los productos para desparasitar se prescriben según el peso del animal, por eso es imprescindible acudir a la clínica veterinaria para que recete la dosis más adecuada.

Estos preciosos y simpáticos mamíferos son animales muy delicados, por eso, desparasitar a los conejos es algo que debe formar parte de los cuidados habituales. Un conejo sano y feliz puede tener una esperanza de vida de unos 9 años, aunque es importante tener toda la información detallada de sus necesidades físicas y psicológicas para poder atenderle adecuadamente.

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