¿Por qué mi perro huele mal aunque lo bañe? Causas y soluciones

Responder a la pregunta “por qué mi perro huele mal, aunque lo bañe” no es fácil, ya que hay que analizar muchos aspectos.

El ser humano tiene una relación compleja con los olores; nos hemos acostumbrado a enmascarar muchos aromas naturales con perfumes y fragancias artificiales. Así, hemos creado una percepción muy subjetiva de lo que supuestamente es “agradable” o “desagradable” para nuestro olfato. Por eso, no es raro que muchas personas asuman que el característico olor de los perros es un mal olor en sí mismo. 

La realidad es que, al igual que las personas, los perros tienen su propio olor natural, y este no es inherentemente ni bueno ni malo; simplemente es parte de su identidad biológica.

Cómo identificar por qué tu perro huele mal aunque lo bañes

En nuestra convivencia con los perros, el hecho de que ellos huelan diferente a nosotros no debería ser motivo inmediato de preocupación, siempre que ese olor sea el suyo habitual.

Por supuesto, un perro que acaba de mojarse o que ha pasado tiempo jugando en el barro puede oler más fuerte temporalmente, pero eso no indica un problema en su salud. Sin embargo, cuando un perro huele mal de manera persistente, incluso después de un baño, es cuando debemos prestar atención, porque puede ser una señal de que algo no está bien en su cuerpo.

Aunque puede ser tentador usar colonias o desodorantes cuando se percibe mucho olor a perro, esto solo disfraza el problema temporalmente sin resolverlo, y de hecho puede empeorarlo. Si el olor intenso está acompañado de otros síntomas como rascado o lamido excesivo, incomodidad, cambios en el apetito, en la frecuencia de micción o el comportamiento, es muy aconsejable acudir al veterinario.

¿Por qué mi perro huele mal aunque lo bañe? Causas principales

El mal olor en los perros puede ser un indicador de varios problemas de salud subyacentes.

Problemas cutáneos

Una de las causas más comunes por las que mi perro huele mal es la presencia de problemas cutáneos, como la pioderma o la sarna. La piel de los perros es un órgano muy sensible que puede verse afectado por bacterias, hongos o parásitos que provocan infecciones y generan mal olor.

Infección por levaduras

La infección por levaduras afecta sobre todo a las orejas y a los pliegues cutáneos de algunas razas, como los bulldogs o los shar pei, y también suele provocar mal olor. Las levaduras proliferan en lugares húmedos y oscuros, como el interior de las orejas o en las arrugas de la piel o entre los dedos.

Estas infecciones suelen tener un olor distintivo, parecido al pan fermentado o a la humedad. A menudo, cuando una persona se queja de que mi perro huele mal y se rasca mucho, la causa suele ser un problema dermatológico como este

Enfermedades bucales

El mal aliento o halitosis puede ser un síntoma de diversas condiciones, como la acumulación de sarro, la gingivitis o la periodontitis. Este tipo de problemas, además de ser incómodos para el perro, también pueden derivar en enfermedades graves si no se tratan a tiempo.

Infección en las glándulas anales

Este es uno de los motivos más comunes por los que la gente acude al veterinario asegurando que “mi perro huele mal”.

Los perros tienen dos pequeñas glándulas en el ano que producen una secreción con un olor muy fuerte y desagradable. Normalmente, estas glándulas se vacían de forma natural cuando el perro defeca, pero a veces pueden obstruirse o infectarse, lo que causa muy mal olor.

Los perros con este problema suelen sentir molestias en la zona y lo manifiestan lamiéndose excesivamente o arrastrando el trasero por el suelo.

Mala alimentación

La alimentación también juega un papel importante en el olor corporal de los perros. Una dieta desequilibrada o de baja calidad puede afectar negativamente a su salud en general, y esto incluye su olor. Los alimentos ricos en aditivos o grasas pueden alterar el metabolismo del perro, lo que a veces provoca un mal olor en la piel o en el aliento.

Infecciones de orina

Si notas que tu perro huele mal, sobre todo en la zona genital o después de orinar, podría estar sufriendo una infección urinaria. Estas infecciones son más comunes en hembras, pero pueden afectar a cualquier perro, y se deben tratar cuanto antes, ya que de lo contrario el problema puede derivar en una infección de riñón.

Otras causas menos frecuentes de mal olor en perros

Además de las mencionadas, hay otras que son menos comunes, pero mucho más graves, por lo que es de gran importancia reaccionar rápidamente y acudir al veterinario ante los primeros síntomas.

Insuficiencia renal

La insuficiencia renal es una condición menos frecuente, pero grave, que puede hacer que el perro tenga un olor corporal fuerte y característico, parecido al de la orina. En estos casos, los riñones no son capaces de filtrar adecuadamente las toxinas del cuerpo, lo que provoca un olor muy fuerte que se puede detectar en el aliento.

Diabetes

Los perros con diabetes no tratada pueden tener un aliento con un olor dulce o a acetona, parecido al de la fruta fermentada. Este olor peculiar y reconocible está causado por la acumulación de cetonas en el cuerpo. Las cetonas son compuestos orgánicos que provienen de la descomposición de las grasas cuando el cuerpo no puede utilizar la glucosa de manera adecuada.

Parvovirus

El parvovirus es una enfermedad menos común, pero que también puede generar un mal olor muy característico, especialmente en cachorros no vacunados. Esta infección viral provoca vómitos y diarrea intensos que suelen tener un olor muy fuerte y desagradable.

El parvovirus es una enfermedad muy grave que precisa atención veterinaria urgente, ya que tiene un porcentaje de mortalidad muy elevado.

Heridas infectadas

Las heridas infectadas en la piel de los perros pueden ser otra fuente de mal olor. Cuando una herida no se cura bien y termina infectándose, las bacterias presentes en la herida generan un olor putrefacto. Esto puede ocurrir por falta de higiene o por un lamido constante del perro. Es importante revisar el cuerpo del perro en busca de heridas o llagas, sobre todo si huele mal en una zona específica.

Soluciones para el mal olor en perros

Si tu perro tiene mal olor, hay varias soluciones que puedes probar para mantenerlo fresco y limpio.

• Secarlo bien después del baño. Lavar a tu perro con un champú específico para perros puede ayudar a eliminar los malos olores. Después del baño, es muy importante secarlo bien, sobre todo si tiene pelaje grueso o largo. La humedad atrapada en la piel puede generar malos olores debido al crecimiento de bacterias y hongos.
• Limpieza de oídos. Las infecciones en los oídos son una causa común de mal olor en los perros. Puedes limpiarlos con productos específicos recomendados por tu veterinario.
• Cepillado frecuente. Cepillar a tu perro regularmente reduce la acumulación de suciedad y pelo muerto, y ayuda a distribuir los aceites naturales de su piel, lo que puede reducir los olores.
• Dieta adecuada. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede mejorar su salud general y, como consecuencia, su olor.
• Limpieza de la cama y juguetes. También es importante lavar regularmente la cama, mantas y juguetes de tu perro, ya que pueden acumular suciedad, saliva y bacterias que favorecen el mal olor.
• Revisa las glándulas anales. Es bastante común que estas glándulas no se vacíen adecuadamente, especialmente en perros de cierta edad. El vaciado manual de las glándulas es mejor que lo haga un profesional.

Recuerda que, si a pesar de estos cuidados el mal olor persiste, debes llevar a tu perro al veterinario para descartar problemas de salud asociados.

 

Ahora que ya sabes las posibles causas por las que mi perro huele mal, aunque lo bañe, el siguiente paso es acudir al veterinario para tener un diagnóstico y un tratamiento. En Adiós Mascota tenemos servicios de veterinario a domicilio, que puede ser de gran ayuda en caso de animales grandes o muy enfermos que necesitan ser atendidos en casa. También te damos soporte en el momento de la despedida y nos encargamos de todos los trámites.