La piometra es una enfermedad muy seria que afecta a perras y gatas. Se trata de una infección en el útero que debe recibir atención veterinaria. Conocer sus causas y síntomas es fundamental para que puedas identificarla y buscar soluciones para tu mascota.
¿Qué es la piometra canina y felina?
Esta infección es una de las enfermedades más comunes dentro del ciclo reproductor. Es más común en perras que no han sido esterilizadas. La piometra en una gata es menos común porque suelen ser castradas a edades más tempranas que las perras.
Piometra canina
La piometra en perros es exclusiva del sexo femenino, ya que se trata de una infección que afecta al útero. Se produce una afectación del endometrio que causa pus, secreciones y acumulación de bacterias.
Sus síntomas principales son la secreción vaginal, pérdida de apetito, apatía, abdomen distendido y mal estado general. Un síntoma habitual es que el animal beberá más agua y orinará más de lo normal.
Existen dos tipos de esta infección del útero en perros:
- Abierta: es la más habitual y se detecta por el enrojecimiento de la zona genital y la presencia de secreciones que pueden incluir sangre y que se ven en la vagina de la perra.
- Cerrada: es más grave, ya que no hay signos externos que ayuden a detectarla. Necesita cirugía para evitar que el útero se rompa y se produzca una sepsis.
Piometra felina
La infección uterina en las gatas es menos común. Aparece en gatas de edad avanzada y sus síntomas son parecidos a la piometra canina.
Pueden aparecer secreciones vaginales con presencia de sangre y pus. También son comunes síntomas como vómitos, diarreas, falta de apetito y letargia.
¿Cuáles son las causas desencadenantes?
Al ser una enfermedad de tipo reproductivo, la piometra aparece por la acción de las hormonas sexuales de la perra o gata. La presencia de quistes ováricos también puede ser un factor de riesgo para contraer esta infección. Por eso es tan importante esterilizar a tu mascota, ya que la esterilización previene esta y otras patologías.
Normalmente se da en animales que no han tenido ningún embarazo y no están esterilizados. La edad es un factor de riesgo, ya que contribuye al debilitamiento del sistema inmune.
¿Cuál es el tratamiento para un perro o gato con piometra?
El tratamiento más habitual es la cirugía para extirpar el útero. Esto va acompañado de un tratamiento antibiótico y la hidratación.
En algunos casos se opta por un tratamiento más conservador si se quiere mantener la fertilidad. Aunque esto solo es posible en casos no muy graves y tampoco se puede garantizar que tu mascota pueda tener cachorros. En nuestra mano está prevenir esta infección mediante la esterilización temprana.
La piometra es una enfermedad que debemos identificar y tratar a tiempo. Si por desgracia, tu mascota no supera este proceso, en adiosmascota.es estamos preparados para que tu proceso de duelo sea lo más llevadero posible. Nuestros profesionales y servicios te ayudarán a que la despedida de tu mascota sea la mejor posible.