Llega el verano y con él las altas temperaturas que, según en qué zonas de la geografía española, pueden llegar a ser de cuarenta y muchos grados. Nuestros perros en verano también sufren cuando el calor se dispara. Entonces ¿cómo mantener fresco a mi perro? Te lo contamos.
Riesgos de exponer a tu perro al calor en verano
En verano debemos extremar las precauciones para combatir el calor en los perros si no queremos que sufran las consecuencias.
Si su temperatura sube demasiado, pueden sufrir un golpe de calor. Si esto sucede debemos estar muy atentos a los síntomas para actuar en consecuencia:
- Respiración muy acelerada
- Pulso elevado
- Salivación excesiva
- Jadeos rápidos y constantes
- Mareo
- Desorientación
- Mirada perdida
Algunos perros, como los braquicéfalos (chatos), los cachorros, los perros ancianos, los que tienen obesidad o problemas cardiorrespiratorios, son más propensos a sufrir los temidos golpes de calor.
Cómo refrescar a un perro tras un golpe de calor
No se debe bajar la temperatura de golpe, debemos ayudarle a recuperarse mojándolo despacito y con calma con agua fresca, pero no demasiado fría, puedes ayudarte de paños mojados y ponérselos en cabeza, abdomen y axilas. Ofrécele agua para que beba.
Una vez que veas que se encuentra mejor llévalo lo más pronto posible a una clínica veterinaria para que puedan evaluar los posibles daños. Y si por el contrario notas que no se recupera, llama rápidamente al veterinario más cercano. Lamentablemente hay casos muy graves de hipertermia en los que el animal fallece. Nuestros servicios cercanos y profesionales te ayudarán a superar estos duros momentos.
Cómo refrescar a los perros en verano
Para evitar un golpe de calor vamos a darte varias recomendaciones de cómo mantener frescos a los perros en verano y cómo refrescar a un cachorro.
- Nunca dejes a tu perro en el coche: ni siquiera con la ventanilla abierta. En pocos minutos tu coche será un horno y las consecuencias para tu perro podrían ser fatales.
- Adapta los paseos al calor: intenta pasear con él en los momentos más frescos del día. Igualmente intenta ir por la sombra, despacio, lleva agua siempre y limita el ejercicio físico. Vigila sus almohadillas, el calor del asfalto las quema fácilmente llegando a causarles quemaduras.
- Hidratación continua: asegúrate de que siempre tenga a su disposición agua, que esté fresca y limpia, si es necesario ponle más de un bol por si se la termina en tu ausencia. Incluso puedes ponerle hielo para que se mantenga fresquita.
- En jardines y patios: verifica que tenga ventilación y sombra suficiente. Vigila que no se tumbe demasiado tiempo al sol.
- En cachorros: que su zona de descanso no esté al sol, hidrátalo cada hora y no lo arropes.
Por último, debemos decirte que no hay que rapar en exceso a los perros en verano, ya que su pelaje también les protege del calor y del sol. Y ahora que ya sabes cómo evitar los riesgos del calor puedes disfrutar del verano con tu mejor amigo sin preocupaciones.