Las convulsiones en perros son un síntoma preocupante que nos asusta mucho, sobre todo la primera vez que ocurre. Aunque sea difícil, es fundamental mantener la calma ante un episodio de convulsiones y, por supuesto, es necesario visitar a tu veterinario de confianza. Aprendamos por qué convulsiona un perro y qué debemos y no debemos hacer ante esta situación.
Posibles causas de las convulsiones en perros
“A mi perro le dan ataques y se orina”; esta es una frase muy escuchada en los centros veterinarios. La epilepsia idiopática es una de las causas de convulsiones en perros más comunes, pero existen diversos factores que pueden provocar su aparición. En primer lugar, debes saber que las convulsiones son producto de una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Provocan síntomas como el movimiento involuntario de una o varias partes del cuerpo y la pérdida de conocimiento. El perro puede perder además el control de los esfínteres.
Las convulsiones en perros no son siempre fáciles de identificar y se pueden confundir con otras dolencias y síntomas. Por eso es importante buscar ayuda especializada. ¿Por qué convulsiona un perro? Las causas principales por las que un perro puede sufrir convulsiones son las siguientes:
Convulsiones reactivas
Se producen como una reacción del cuerpo ante factores ambientales, virus, toxinas, traumatismos o enfermedades. Las más comunes son las producidas por intoxicaciones, traumatismos craneoencefálicos, problemas metabólicos, parásitos, enfermedades como el moquillo o tumores.
Convulsiones secundarias
En este caso las convulsiones se dan por lesiones en el cerebro, enfermedades congénitas y neurológicas y anomalías con foco localizado.
Convulsiones primarias
Son las más habituales. No tienen una causa conocida y por tanto se diagnostican como epilepsia idiopática.
Para diagnosticar al perro es importante fijarnos en su edad. No es lo mismo que se produzca epilepsia en perros viejos, que convulsiones en cachorros o animales jóvenes y adultos. El veterinario hará una exploración clínica y pedirá distintas pruebas para abordar el mejor tratamiento. Ten cuenta que las convulsiones en perros son una urgencia veterinaria.
Síntomas y consecuencias que puede sufrir tu perro
Los síntomas son variados, pero en las crisis convulsivas sí podemos apreciar tres fases.
- Una fase previa al ataque en la que el perro cambia de comportamiento, llama tu atención, se esconde o se muestra desorientado.
- La fase convulsiva en sí, que dependiendo de la duración dará pistas sobre el diagnóstico.
- Una fase posterior en la que el perro puede estar agotado o mostrar signos de hiperactividad. Es importante no dejarle comer ni beber tras la crisis y llevarlo al veterinario.
Los síntomas principales son:
- Espasmos y movimientos incontrolados.
- Pérdida de conocimiento.
- Parálisis.
- Agitación y cambios en la conducta.
- Falta de control muscular y de esfínteres.
Qué debes hacer si tu perro tiene convulsiones
- Despeja la zona de objetos con los que pueda golpearse.
- Si hay vómito o espuma, limpia con una gasa, pero no intentes abrirle la boca.
- Mide el tiempo que dura la convulsión, es un dato importante para el veterinario.
- Si es posible, graba un vídeo durante el ataque para enseñarlo al veterinario.
- No lo mojes, puede producirse una hipotermia.
- Cuando pasen las convulsiones, mantén un ambiente tranquilo, con luz tenue y llama al veterinario.
Las convulsiones en perros pueden tratarse en muchos casos para que la calidad de vida del perro sea la mejor posible. En el triste caso de que tu perro sufra complicaciones y no pueda superar la enfermedad, en Adiós Mascota estamos preparados para ayudarte a pasar tan difícil trance y dar a tu amigo peludo la despedida que merece.