La filariosis es una enfermedad que puede ser muy peligrosa para nuestros perros, de manera que cuando la enfermedad se va haciendo al cuerpo, ocupa completamente el lado derecho del corazón. Puede causar daños graves en su organismo.
Qué es la filaria y cómo puede afectar a tu perro
La filaria en perros es una enfermedad considerada infecciosa del parásito que recibe el mismo nombre en perros. Es considerada por los expertos como un gusano en el corazón. Los perros tendrán filaria canina a través del picotazo de un mosquito, que debe haber picado previamente a otro perro con esta enfermedad conocida más técnicamente como filariosis.
No hay una manera precisa de detectar la enfermedad en nuestro perro, puesto que se puede dar de forma asintomática. De hecho, en muchos casos se ha detectado en su fallecimiento que la tenía, ya que es considerada una de las principales enfermedades que puede acarrear la muerte de los caninos.
La filariosis canina puede ser mortal. Es cierto que hoy en día no tenemos que hacernos cargo, si pasara lo peor a nuestro perrete, de lo que venga después. Existen tanatorios y algunos de ellos con servicio de velatorio para darle el último adiós a nuestros pequeños.
Síntomas de la filaria en perros
Dependiendo del tamaño del perro y de la cantidad de gusanos que hayan atacado su corazón, así se manifiesta esta enfermedad infecciosa. Si no son muchos los que tiene, no notaremos que esta enfermedad está presente en el perro. Tiene que haber mucha cantidad de filaria para que lleguemos a detectar síntomas visibles de la enfermedad en nuestra mascota.
Además, si son pocos gusanos, no tiene por qué afectar a la parte del corazón de nuestro perro. Los síntomas de la filaria en perros son:
- Tos
- Respiración más rápida de lo normal
- Desvanecimientos, normalmente antes de salir a pasear o hacer ejercicio
- Anorexia
- No querer salir, hacer deporte o jugar
- Fatiga
Cómo se trata la filariosis canina
El tratamiento de la filariosis depende de si el grado de infección de nuestra mascota es alto o bajo. Debemos estar atentos siempre a los posibles síntomas que pueda manifestar nuestro perro y, en el caso de que observemos comportamientos anormales, acudir a un veterinario profesional.
Si presenta una infección con riesgo bajo, esto nos indicaría que los parásitos no han cubierto de manera grave el cuerpo del perro. Si se realiza una radiografía y se percibe infección, sería el profesional quien trataría al perro para que la enfermedad no vaya a más.
Si, por el contrario, es del riesgo alto, los síntomas serían más graves y la cantidad de gusanos más elevada.
En los dos casos el profesional veterinario debería poner un tratamiento para que la filaria vaya desapareciendo de manera natural, así no habría problemas de tromboembolismo. Puede que durante un tiempo no puedas pasear al pequeño, según te indiquen los profesionales.
Cuando se da un caso de filariosis en los perros se puede tratar mediante cirugía, pero siempre hay que tener cuidado y mantener al peludo en continuas revisiones para cerciorarnos que la enfermedad no ha vuelto a aparecer o que no continúa en su cuerpo.