Acné felino: qué es y cómo combatirlo

Muchas personas que conviven con gatos desconocen lo que es el acné felino, a pesar de que es un problema que puede convertirse en recurrente y terminar provocando molestias, dolor e infecciones difíciles de tratar. Como la información es la mejor forma de prevención, a continuación te explicamos todo lo que necesitas saber para la salud de tu minino.

Qué es el acné felino

El acné felino es una condición dermatológica bastante común que se caracteriza por la aparición de puntos negros, pústulas y enrojecimiento, casi siempre en el área del mentón y los labios. Esta condición puede presentarse en gatos de cualquier raza, edad o sexo, aunque hay algunos factores pueden hacer que algunos individuos sean más susceptibles que otros a desarrollar este problema.

El aspecto del acné felino varía dependiendo de la gravedad de la afección. En su forma más leve, se aprecia como pequeñas espinillas negras o comedones que se parecen mucho a los puntos negros que tenemos los humanos en la piel. Estas espinillas suelen agruparse en la zona de la barbilla, que se puede ver como si estuviese sucia o moteada.

Cuando el problema empeora, pueden inflamarse y volverse rojas y más prominentes, y convertirse en pústulas llenas de pus. En los casos más graves, la piel alrededor del mentón se vuelve más gruesa y presenta una textura rugosa y áspera. Este engrosamiento se debe a una inflamación crónica por culpa de la infección bacteriana continuada.

Qué síntomas presenta un gato con acné

El acné felino presenta síntomas bastante reconocibles:

• Puntos negros.
• Hinchazón de la barbilla o los labios.
• Enrojecimiento de la piel
• Pústulas y costras cuando el acné deriva en infección secundaria.

Los gatos afectados pueden mostrar signos de dolor o incomodidad y es común que intenten rascarse o frotarse el mentón contra superficies para aliviar la picazón. Esto puede empeorar el problema, ya que se incrementa el riesgo de infección debido a la irritación constante y las posibles heridas abiertas causadas por el rascado.

Es importante distinguir el acné felino de otras afecciones cutáneas. Existen algunas condiciones que pueden confundirse con el acné, como por ejemplo las infecciones por hongos, infestaciones de ácaros, dermatitis alérgica, o infecciones bacterianas.

Para un diagnóstico preciso, lo mejor es acudir al veterinario, que realizará un examen físico. En algunos casos, puede solicitar pruebas complementarias como raspados de piel, cultivos bacterianos y biopsias. Estas pruebas ayudan a descartar otras patologías y confirmar la presencia de acné felino.

Las complicaciones del acné felino pueden ser serias si no se maneja adecuadamente. Uno de los riesgos más comunes es la infección bacteriana secundaria. Esto ocurre cuando las pústulas se rompen y las bacterias penetran en la piel y causan infecciones más profundas. Estas infecciones pueden dar lugar a la formación de abscesos, que son acumulaciones de pus bajo la piel. Los abscesos pueden ser muy dolorosos y, en algunos casos, requieren drenaje quirúrgico y tratamiento con antibióticos. La inflamación crónica también puede causar cicatrices y cambios permanentes en la textura de la piel del gato.

Cuáles son las posibles causas

Las causas del acné felino no están completamente claras, pero se han identificado varios factores que pueden facilitar su aparición.

La obstrucción de los folículos pilosos se produce por el sebo, una sustancia grasa que producen las glándulas sebáceas. El sebo excesivo puede bloquear los folículos, y esto crea un ambiente propicio para el desarrollo de comedones y pústulas.

Otro factor que suele contribuir al problema es el estrés, que es capaz de alterar el equilibrio hormonal del gato y aumentar la producción de sebo.

El acné felino también puede aparecer por una higiene inadecuada, sobre todo en gatos con pliegues en la piel o con pelo largo.

Además, se ha observado que los recipientes de plástico para comida y agua pueden acumular bacterias que irritan la piel de la barbilla y, en muchos casos, favorecen la aparición del acné.

¿El acné felino es contagioso?

Puede que te preguntes si el acné felino es contagioso. La respuesta es que no es contagioso, ni para los humanos ni para otros animales. Los gatos con acné pueden compartir comedero y bebedero con otros gatos sin riesgo de transmisión. Sin embargo, sí que se aconseja utilizar cuencos de cerámica o acero inoxidable en lugar de plástico, ya que estos materiales son más fáciles de limpiar y menos propensos a acumular bacterias. Los platos de plástico se van agrietando con el tiempo y en estas pequeñas grietas crecen las bacterias que después se pueden adherir a piel de la boca del gato.

Cómo tratar el acné felino

El acné felino tiene tratamiento, pero depende de la gravedad de la condición. En casos leves, basta con una limpieza regular del área afectada con un champú antiséptico, clorhexidina o una solución de peróxido de benzoilo para controlar el problema. Estos productos ayudan a eliminar el exceso de sebo y las bacterias de la piel, y evitan la formación de comedones y pústulas.

En situaciones más graves, el veterinario puede prescribir antibióticos tópicos o sistémicos para tratar infecciones secundarias, así como corticoides para reducir la inflamación. Es fundamental seguir las indicaciones del veterinario y no intentar exprimir las espinillas, ya que esto puede empeorar la infección y causar más dolor al gato.

Además de saber cómo tratar el acné felino, también hay que aplicar medidas preventivas para evitar que se convierta en algo recurrente.

Lo más importante es mantener una buena higiene, es decir, hay que limpiar regularmente el área del mentón con los productos que nos haya recomendado el veterinario.

También es esencial lavar cada día los platos de comida y agua, ya que suelen acumular una sustancia peligrosa conocida como biofilm. El biofilm es una acumulación de microorganismos, como bacterias, hongos y algas, que se adhieren a las superficies de los comederos y bebederos de perros y gatos, formando una capa viscosa. Los biofilms son difíciles de eliminar y pueden albergar bacterias patógenas que suponen un riesgo para la salud de las mascotas. Por ello, es fundamental limpiar y desinfectar con regularidad todos los recipientes donde comen y beben.

Por último, reducir el estrés del gato también puede ayudar a prevenir brotes de acné. Lo ideal es proporcionarle un ambiente tranquilo y estable, sin cambios bruscos y con rutinas predecibles.

Con estos consejos sencillos podrás evitar el acné felino y mantener la piel de tu gato perfectamente sana durante muchos años. Cuando llegue el triste momento de la despedida recuerda que puedes contar con el apoyo de Adiós Mascota. Atendemos a domicilio, organizamos ceremonias de despedida y te ofrecemos terapia, si la necesitas.