Alimentos prohibidos para gatos

Cuando convives con un gato, harías lo que fuera para protegerlo y cuidar su salud. Por eso, es importantísimo saber cuáles son los alimentos prohibidos para gatos que están presentes de forma habitual en nuestros hogares, y que podrían ser tóxicos para ellos. A continuación, te explicamos cuáles son estos alimentos y por qué pueden dañar su salud.

Qué alimentos son peligrosos para los gatos

El sistema digestivo y el metabolismo de los gatos es diferente al nuestro y también al de los perros. Esto quiere decir que comidas que para nosotros son totalmente inofensivas, para ellos pueden resultar venenosos.

La situación puede llegar a ser grave, aunque dependerá del tipo de sustancia que haya ingerido y de la cantidad. En los casos más extremos, algunos alimentos incluso pueden poner en peligro la vida del gato. A continuación te detallamos cuáles son estos productos que debemos mantener siempre fuera del alcance de nuestro amigo peludo.

Alimentos totalmente prohibidos

En este grupo de alimentos, clasificamos aquellos que pueden perjudicar seriamente la salud del gato, por lo que no se les debería ofrecer bajo ningún concepto.

• Chocolate. Es un alimento prohibido para gatos porque contiene teobromina, un compuesto que su cuerpo no puede metabolizar adecuadamente. Puede causar desde vómitos y diarreas hasta problemas cardíacos graves e incluso la muerte en dosis elevadas.
• Alcohol. El hígado de los gatos tampoco puede metabolizar el alcohol. La ingesta puede provocar desde vómitos y diarreas hasta problemas respiratorios y, en casos extremos, coma e incluso la muerte.
• Café. La cafeína afecta negativamente al sistema nervioso y al corazón de los gatos, y provoca síntomas como taquicardia, temblores y convulsiones.
• Alimentos azucarados. El organismo de los gatos también tiene problemas para la metabolización del azúcar, lo que puede llevar a problemas digestivos y obesidad. Por lo tanto, los dulces son alimentos prohibidos para tu gato.
• Cebolla, ajo y puerro. Estas hortalizas contienen compuestos que pueden dañar los glóbulos rojos de los gatos, provocando anemia y otros problemas de salud.
• Higos. Son ricos en psoraleno, una sustancia que puede causar sensibilidad a la luz solar en la piel de los gatos, lo que podría dar lugar a quemaduras graves.
• Uvas y pasas. Pueden causar insuficiencia renal aguda en los gatos, incluso en pequeñas cantidades.
• Frutos secos. Contienen toxinas que pueden afectar al sistema nervioso y muscular de los gatos, causando síntomas como temblores y debilidad.
• Aguacate. Contiene persina, una sustancia tóxica para los gatos que puede causar problemas digestivos y pancreatitis.
• Carne o pescado crudos. Si no se han congelado o cocido, este tipo de productos pueden contener bacterias, virus o parásitos que suele causar enfermedades graves en los gatos.
• Patatas crudas. Contienen solanina, que puede provocar problemas digestivos.
• Semillas, hojas y piel de ciertas frutas. Algunas frutas contienen compuestos tóxicos para los gatos que pueden causar malestar digestivo o incluso intoxicación.
• Huesos y espinas. Pueden causar obstrucciones o lesiones internas en el sistema digestivo de los gatos.
• Plantas tóxicas. Algunas plantas domésticas pueden ser tóxicas para los gatos si las mordisquean y las ingieren. Los síntomas pueden variar desde malestar estomacal hasta problemas más graves.

Alimentos desaconsejados

En este grupo de alimentos incluimos aquellos que no son tóxicos ni entran dentro de la categoría de alimentación prohibida para gatos, pero no se les deben ofrecer con frecuencia, ya que en grandes cantidades sí que pueden dañar seriamente su salud.

• Leche. Los gatos, al igual que algunos humanos, pierden la capacidad de producir la enzima lactasa a medida que crecen. Esta enzima es necesaria para digerir la lactosa presente en la leche y carecer de ella tiende a provocar problemas digestivos como molestias, diarreas y vómitos. Aunque se haya popularizado la idea de darle de beber leche a los gatos, la realidad es que no es nada aconsejable.
• Comida salada. El exceso de sodio en la dieta puede provocar problemas de salud como presión arterial alta y problemas renales en los gatos, por lo que es mejor limitar su consumo de alimentos salados.
• Embutidos. Suelen contener altos niveles de sodio, grasas y aditivos que pueden ser perjudiciales para la salud felina a largo plazo. Es mejor elegir snacks más saludables, como el pavo magro o productos específicos para gatos.
• Comida para perros. La comida para perros no contiene los nutrientes esenciales que los gatos necesitan en su dieta, como la taurina, y no está diseñada para cubrir las necesidades metabólicas específicas de los felinos.
• Alimentos grasos. El exceso de grasa en la dieta puede provocar pancreatitis en los gatos, una enfermedad inflamatoria del páncreas que puede ser grave.
• Cítricos. Los cítricos pueden causar malestar estomacal en los gatos debido a su acidez, por lo que es mejor evitar darles este tipo de alimentos.
• Vísceras de pescado. El consumo excesivo de vísceras de pescado puede llevar a una deficiencia de vitamina B1 en los gatos, lo que causaría problemas neurológicos como parálisis o rigidez muscular.
• Setas. Algunas variedades de setas son tóxicas para los gatos y pueden causar desde malestar estomacal hasta problemas más graves, por lo que es mejor evitar que los gatos las consuman.

Qué hacer si tu gato ha ingerido alguno de estos alimentos

Además de conocer los alimentos prohibidos para gatos, también es fundamental saber identificar los síntomas de intoxicación. Estos son los principales:

• Vómitos y diarreas, que a veces pueden contener sangre
• Fiebre
• Apatía
• Temblores y convulsiones
• Dificultad para respirar

Si tu gato ha consumido un alimento prohibido, es importante mantener la calma. Si solo ha sido un pequeño trozo, seguramente no hay motivo de preocupación; aun así, debes prestar atención a los posibles síntomas. Si tienes dudas sobre su bienestar, o no tienes claro cuánta cantidad de alimento ha comido, lo mejor es que contactes con el veterinario para que te indique si es necesario llevarlo de inmediato a la clínica.

En el caso de que haya consumido grandes cantidades de alimentos no recomendados, como leche, yogur o pescado con espinas, y presente síntomas de obstrucción en la garganta o problemas gastrointestinales, es importante acudir al veterinario sin dudarlo para recibir atención médica adecuada.

Para prevenir sustos innecesarios lo mejor es guardar los alimentos fuera del alcance de tu gato. Si es mañoso para abrir puertas, tendrás que recurrir a armarios con cerraduras a prueba de gatos. Además, si a tu gato le encanta robar comida, evita que salte sobre la encimera mientras estás cocinando o sobre la mesa, mientras comes, para que no tenga acceso a alimentos potencialmente tóxicos.

Lo mejor para evitar problemas con los alimentos prohibidos para gato es que le alimentes exclusivamente a base de comida especialmente diseñada para gatos. Así cuidarás su salud y le ayudarás a envejecer con la mejor calidad de vida. Cuando llegue el momento de la despedida definitiva, desde Adiós Mascota te ayudamos con todo el proceso y nos desplazamos a tu casa, si es necesario.