Existen muchos tipos de parásitos en perros y todos ellos, además de comprometer su calidad de vida, pueden afectar a su salud, con mayor o menor gravedad. Es bastante probable que, en algún momento de su vida, el perro tenga algunos de estos parásitos, especialmente durante los meses de calor que es cuando más fácilmente se propagan. Por eso es importante conocerlos y saber cómo prevenir con el desparasitante para perros más adecuado para cada caso.
¿Cuáles son los parásitos más comunes en perros?
Los parásitos que afectan a los perros se pueden clasificar en dos tipos, por un lado, los parásitos internos y por el otro los externos.
Parásitos internos
Entre los parásitos internos encontramos varios grupos, en función del órgano en el que se alojan.
- Parásitos intestinales en perros. Son los más comunes y existen muchos tipos. Por ejemplo, los gusanos redondos (Toxocara canis o Toxascaris leonina, entre otros); las tenias (Dipylidium caninum y Echinococcus granulosus), los gusanos redondos con gancho o estróngilos (Ancylostoma sp. o Uncinaria stenocephala son los más frecuentes) o los gusanos látigo (Trichuris vulpis). También hay un grupo de parásitos intestinales que no son propiamente gusanos, como es el caso de las bacterias tipo espiroqueta, la giardia o los coccidios.
- Parásitos pulmonares. Son gusanos que se instalan en los vasos sanguíneos de los pulmones. El más frecuente es el Angiostrongylus vasorum.
- Gusano del corazón. También llamado Dirofilaria immitis o simplemente “filaria”. Es bastante frecuente en las zonas del sur de Europa, y es un parásito que se instala en el corazón o en los vasos sanguíneos pulmonares.
Muchos de estos parásitos se transmiten por picaduras de pulga o a través de la ingesta de sustancias infestadas con huevos.
Parásitos externos
Entre los parásitos externos se encuentran los ácaros, los piojos, las pulgas o las garrapatas.
Estos son sus síntomas más habituales
En el caso de los parásitos intestinales en perros, los síntomas pueden variar mucho, dependiendo del tipo de parásito, la edad del animal, el nivel de infestación, etc. Puede no mostrar síntomas, o presentar diarrea, vómitos, pérdida de peso, hinchazón de abdomen o anemia. A veces solo puede detectarse mediante la observación de gusanos o huevos en las heces.
En cuanto a los parásitos pulmonares y del corazón, el perro suele presentar síntomas de enfermedad cardiaca como cansancio, tos o intolerancia al ejercicio. Los parásitos externos son mucho más fáciles de identificar porque suele provocar picores en el perro muy evidentes. Algunos, como los ácaros, pueden provocar sarna.
Prevención: evita que tu mascota los tenga
Evitar que un perro se vea afectado por los diferentes tipos de parásitos es muy fácil. La prevención de los externos se puede llevar a cabo con un sencillo collar antiparasitario o mediante pipetas, que impiden que los insectos se acerquen al animal.
En cuanto a los parásitos internos, lo recomendable es administrar de forma mensual las pastillas para desparasitar perros que proporcione el veterinario, que eliminan de su organismo cualquier huevo o larva que hayan podido ingerir durante sus paseos por el campo o el parque.
Es importante cuidar de nuestro mejor amigo de la mejor manera durante toda su vida, evitando los parásitos en perros y combatiendo cualquier otra enfermedad.
En Adiós Mascota compartimos el amor por los animales y ayudamos a las familias a acompañarlos hasta el último momento.