¿Tienes dudas sobre cómo darle una pastilla a un gato? Medicar a un gato puede ser una tarea complicada, ya que suelen ser mucho más reacios que, por ejemplo, los perros. Sin embargo, hay situaciones en las que no queda más remedio, como por ejemplo durante el tratamiento de una enfermedad o un posoperatorio. En casos así, la recuperación puede depender en gran medida de que el gato se tome sus pastillas, y ahí entra en juego nuestra habilidad para conseguirlo.
Es muy importante tener en cuenta las recomendaciones del veterinario antes de administrar cualquier medicamento al gato. Algunas pastillas pueden ser más sensibles a la manipulación que otras, por lo que es conveniente saber si se pueden mezclar con la comida, partir o pulverizar. Una vez que tengamos esta información, podremos plantearnos cómo darle pastillas a un gato y cuál es la forma más recomendable en cada caso.
De todas formas, aquí te dejamos algunas ideas por si te son de utilidad. ¡Toma nota!
1. El truco de la golosina
¿Cómo engañar a un gato para darle una pastilla? El truco más utilizado es envolver la pastilla en una golosina, de forma que el gato ingiera el alimento sin darse cuenta de que dentro está la pastilla.
Es importante escoger una golosina suave que puedas moldear fácilmente y colocar la pastilla en el centro. Por ejemplo, un poco de paté, salchicha, pollo o algún tipo de pescado que le guste.
También es recomendable que tenga un sabor intenso, para que enmascare el gusto del medicamento. Una vez hecho esto, dale la golosina a tu gato, pero asegúrate de supervisar que se la coma por completo, ya que es posible que detecte la pastilla y termine escupiéndola.
2. El truco de la albóndiga
El método de la “albóndiga” es otra técnica ingeniosa para darle una pastilla a tu gato sin que se entere. Comienza colocando la pastilla dentro del cuenco de comida de tu gato, mezclándola con su alimento húmedo o semihúmedo favorito. Si tu gato prefiere el alimento seco, puedes darle una pequeña porción de alimento húmedo junto con la pastilla para que lo vea como un premio especial.
Otra variante es esconder la pastilla dentro de una bolita de alimento para gatos. Para hacer esto, mezcla la pastilla con el alimento húmedo y forma una bolita que puedas darle a tu gato como un divertido premio o snack. A muchos gatos les gusta este juego del escondite y no notarán que están tomando la pastilla.
3. Triturar la pastilla
Otra estrategia útil si no es posible engañar al gato con golosinas, es triturar la pastilla y mezclarla con una pequeña porción de comida húmeda. Es importante asegurarse de que la pastilla tenga un sabor neutro, ya que si es amarga, podría hacer que la comida entera tenga ese sabor y tu gato la rechace rotundamente.
Como apuntábamos antes, es recomendable consultar con el veterinario si dicha pastilla es apta para triturarla y convertirla en polvo, ya que hay ciertos fármacos que pierden efectividad.
4. Salsa para gatos
También puedes intentar mezclar la pastilla triturada con un poco de salsa para gatos. En las tiendas de mascotas puedes encontrar una gran variedad de productos cremosos y altamente palatables destinados a gatos que necesitan comidas muy estimulantes y son ideales para camuflar el sabor desagradable de los medicamentos.
Si tu gato rechaza la salsa sola, puedes mezclarla con su comida habitual. Úsala como aderezo especial para su alimento seco o mézclala con el alimento húmedo para asegurarte de que tu gato ingiera la medicación de manera efectiva. No pongas demasiada cantidad de comida, de lo contrario el gato podría sentirse lleno y dejar de comer antes de haber ingerido su medicamento completo.
5. Pastilla en jeringa
Un método alternativo para darle una pastilla a un gato es pulverizarlas y disolverlas en agua u otro líquido, como caldo de pollo. Luego, puedes usar una jeringa sin aguja para succionar la mezcla. Con precaución, introduce la mezcla en la boca del gato utilizando la jeringa.
Hazlo por un lado de la boca, cerca de las comisuras, para que no se atragante. Nunca debes darle medicamentos a tu gato con leche, ya que muchos gatos tienen dificultades para digerir los lácteos.
6. Darle una pastilla de forma manual
Muchas personas se preguntan cómo hago para darle una pastilla a un gato si los trucos no funcionan. En este caso, no queda más remedio que darle la pastilla directamente en la boca, aunque sea el sistema más estresante para los dos. Estos son los pasos que debe seguir.
- Aborda la tarea con calma, para intentar minimizar el estrés del gato. Si es la primera vez que le das una pastilla a tu gato, es recomendable pedirle al veterinario que te enseñe cómo hacerlo.
- Coloca al gato sobre una superficie plana y estable, como el suelo o una mesa. Puedes utilizar una toalla para evitar que se resbale y se sienta más seguro. En ocasiones puede ser más sencillo darle la pastilla mientras se encuentra descansando en su rascador. Todo depende del carácter del gato.
- Para administrar la pastilla, será más fácil hacerlo por detrás o a un lado del gato, pero evita agarrarlo por sorpresa para no asustarlo.
- Procura sujetarlo firmemente pero con cuidado, evitando bloquear su respiración o causarle molestias. Si es posible, contar con un segundo par de manos puede ser muy útil para mantener al gato en posición y evitar movimientos bruscos.
- Con una mano, sostén la pastilla entre los dedos, y con la otra sujeta suavemente la parte superior de la cabeza del gato con los dedos pulgar e índice a ambos lados de la mandíbula. Inclínale la cabeza hacia arriba y baja con cuidado la mandíbula inferior para abrirle la boca.
- Coloca la pastilla en el centro de la lengua, lo más atrás que puedas llegar, pero sin causarle molestias.
- Luego ciérrale la boca suavemente y frota la garganta durante unos segundos. Esto le estimulará a tragar la pastilla.
- Espera a que se lama los labios, lo que indica que se ha tragado el medicamento.
Si ves que termina escupiéndola, toca intentarlo de nuevo. Después de darle la pastilla, ofrécele su comida y juguetes favoritos para crear una asociación positiva.
Si no sabes cómo darle una pastilla a un gato, sigue alguno de estos métodos o ve combinándolos para que todo sea más sencillo. Con el tiempo, desarrollarás más práctica y te será aún más fácil. Si tu gato está pasando por una enfermedad grave e irreversible, ten presente que puedes recurrir a los servicios de Adiós Mascota para ayudarte en el proceso. Atendemos a domicilio y nos encargamos de todo para que puedas darle una dulce despedida a tu querido amigo.