Descubrir una herida en un gato por rascarse es algo bastante común, ya que los felinos tienen unas uñas afiladas y una lengua rasposa capaces de dañar la piel. Pero lo que parece un problema leve y sin importancia puede transformarse en algo muy grave si no lo tratamos a tiempo.
¿Es normal que un gato se haga una herida al rascarse?
Hay muchos motivos que pueden hacer que un gato se rasque en exceso, desde intolerancias alimentarias o enfermedades cutáneas hasta alergias o parásitos externos. Incluso el estrés puede llevarlos a rascarse y lamerse compulsivamente.
Cuando un gato siente picazón, es muy probable que se lama, al menos en las primeras etapas. Por eso, a veces el problema puede pasar inadvertido si no observamos detenidamente al gato para darnos cuenta de que se está acicalando de manera excesiva.
La lengua áspera del gato puede romper el pelo cuando se frota con demasiada insistencia en una zona del cuerpo. Esto, al cabo de poco tiempo, puede provocar calvas, áreas con menor densidad de pelo y lesiones en la piel. El problema es que en ocasiones, a causa de este lamido intenso, puede aparecer una herida en la piel que incrementa la sensación de picor y, por lo tanto, la necesidad de rascarse, con las uñas o con la propia lengua, lo que a su vez agrava la herida.
El picor y las heridas por rascarse en los gatos pueden convertirse en una pesadilla muy estresante para el animal y para su responsable, ya que se puede entrar en un círculo vicioso del que es difícil salir. Por eso, siempre es mejor prevenir y acudir al veterinario desde los primeros síntomas.
Cómo curar estas heridas en la piel
Si la herida ya se ha producido, hay que hacer una cura para favorecer la cicatrización en el menor tiempo posible.
Para empezar a curar las heridas en la piel del gato por rascarse, se recomienda recortar o apartar el pelo alrededor de la lesión y limpiarla con suero fisiológico y una gasa estéril.
Para desinfectarla, se puede utilizar una mezcla de agua con yodo diluido en una gasa o bien un poco de clorhexidina.
En algunos casos se pueden utilizar pomadas cicatrizantes como blastoestimulina, siempre y cuando lo haya recomendado un veterinario. La pomada se debe aplicar con guantes de látex o con ayuda de un bastoncillo de algodón.
El tiempo de cicatrización depende del tipo de herida y de la zona del cuerpo. Las heridas normales, como arañazos o cortes poco profundos, suelen cicatrizar en un período de 7 a 14 días.
Por otro lado, conviene estar pendiente de ciertos signos que podrían indicar que la herida de tu gato está infectada:
- Enrojecimiento o hinchazón alrededor de la herida.
- Sensibilidad al tacto o dolor en la zona afectada.
- Ardor o molestias evidentes en el gato cuando se toca la herida.
- Presencia de secreciones, pus o mal olor proveniente de la herida.
- Posible aumento de la temperatura corporal debido a un estado febril.
- Cambios en el comportamiento del gato, como apatía o falta de apetito.
Si notas alguno de estos síntomas, debes acudir a un veterinario para que examine a tu gato.
Claves para evitar que tu gato se rasque una herida
Para que una herida se cure adecuadamente es fundamental evitar que tu gato no tenga acceso a la zona afectada. De lo contrario, al sentir escozor y picor, querrá lamerse o rascarse e impedirá que el proceso de curación siga su curso. Un gato rascando compulsivamente una herida podría provocarse una úlcera más profunda, irritaciones severas e infecciones graves. Estas son algunas de las medidas que puedes tomar para impedirlo.
Collar isabelino
El collar isabelino es la herramienta más eficaz para prevenir las heridas en la cabeza por rascarse. El más común consiste en un cono de plástico, similar a la pantalla de una lámpara, que impide que el gato pueda alcanzar la herida con su boca. Existen varios modelos en el mercado para gatos, más o menos abiertos, acolchados, etc.
Al principio puede hacer que el gato se sienta confundido e incómodo, pero generalmente se acostumbran al cabo de unas horas, sobre todo si se utilizan refuerzos positivos, como premios o snacks. Es importante mantenerlo bien ajustado, de manera que no le apriete y que le permita hacer vida normal como comer, beber y usar el arenero sin problemas.
Mantener puesto el collar isabelino puede ser difícil, dependiendo del carácter del gato, pero en ocasiones es una molestia necesaria para garantizar la recuperación de la herida.
Vendaje
Vendar la zona afectada por completo puede ser otra opción para proteger herida por rascarse en tu gato.
Por ejemplo, si la lesión está en el lomo, puedes cubrirla con gasa y luego envolver todo el cuerpo con una venda, asegurándote de no apretar demasiado pero cubriendo la zona lo mejor posible.
Al vendar hay que tener mucho cuidado porque es fácil apretarlo de más sin darnos cuenta. Si le causa molestias, el gato intentará quitarse la venda con la boca. Y si esto ocurre, habrá que desinfectar de nuevo la herida y volver a colocar de nuevo el vendaje.
Otra opción es usar un pijama o una camiseta en lugar de la venda, con la herida previamente cubierta con una gasa.
Cremas veterinarias
También existe la posibilidad de utilizar cremas o lociones a base de antihistamínicos o cortisona que alivian la sensación de picor y reducen la inflamación. Este tipo de fármacos los tiene que recetar el veterinario, y pueden ayudar a que el gato no se sienta tan incómodo con su herida y deje de prestarle atención.
Uñas cortas
De manera complementaria, hay que procurar que el gato tenga las uñas limpias y cuidadas. Para ello, hay que cortárselas y dejarlas lo más romas posible. Esto no impedirá que trate de rascarse, pero al menos, si se alcanza la herida, habrá menos suciedad y reduciremos el riesgo de infecciones.
Como ves, una herida en un gato por rascarse puede ser algo que se solucione en un par de semanas o un problema de bastante gravedad. En cualquier caso, es importante indagar en la causa del picor para evitar que la situación vuelva a repetirse en el futuro.
Cuidar de nuestros amigos en sus momentos más vulnerables es difícil, pero merece la pena a cambio de su amor y compañía. Cuando llegue el momento de la despedida definitiva, recuerda que puedes contar con los servicios y el apoyo de Adiós Mascota.