La hiperactividad en gatos es un fenómeno que puede complicar la convivencia si no se maneja de la forma adecuada. Un gato hiperactivo podría definirse como aquel que muestra un estado de actividad física y mental constante y excesivo que va más allá de los niveles normales de energía.
Para considerar que un gato tiene demasiada energía, hay que observar su comportamiento en relación con lo que se espera de un gato de su edad, raza y personalidad. Los gatitos y los gatos jóvenes, por ejemplo, por su propia naturaleza, suelen tener más energía y curiosidad, por lo que es normal que estén continuamente jugando y explorando su entorno.
Sin embargo, si un gato adulto tiene un nivel de energía que interfiere con su capacidad para descansar o relajarse, nos encontramos ante un caso de hiperactividad.
Cómo se presenta la hiperactividad felina
Un gato hiperactivo suele mostrar una serie de comportamientos y síntomas que pueden ser bastante evidentes.
Juegos demasiado intensos
Los gatos hiperactivos suelen tener sesiones de juego extremadamente enérgicas. Pueden correr de un lado a otro, saltar sobre muebles y perseguir juguetes con una intensidad que no disminuye, como si nunca llegasen a cansarse.
Explorar sin descanso
Estos gatos también tienen una curiosidad insaciable. Están constantemente inspeccionando todos los rincones de la casa, olfateando nuevos objetos y tratando de encontrar nuevas áreas para explorar. Esto puede llevarles a intentar abrir puertas, ventanas, cajones o armarios, y dar lugar a situaciones peligrosas.
Caza compulsiva
El comportamiento de caza se vuelve casi obsesivo en los gatos con este tipo de personalidad. Pueden perseguir luces, sombras y cualquier cosa que se mueva, como si fueran presas. Incluso pueden llegar a “cazar” cosas invisibles, mostrando comportamientos de acecho y ataque sin un objetivo claro.
Maullido constante
Los gatos hiperactivos a menudo maúllan mucho. Estos maullidos pueden ser un intento de llamar la atención, expresar frustración por el aburrimiento o simplemente una manifestación de su energía desbordante. Los maullidos pueden ser especialmente intensos en las noches, que es cuando están más activos.
Dificultad para relajarse
Les cuesta mucho quedarse quietos o descansar. A diferencia de los gatos típicos, que suelen dormir entre 12 y 16 horas al día, un gato hiperactivo puede tener dificultades para relajarse y dormir del tirón. Pasan la mayor parte del día moviéndose de un lugar a otro, incluso durante las horas que normalmente serían de descanso.
Arañar y morder
Los gatos hiperactivos pueden mostrar comportamientos destructivos, como arañar muebles, sillones, sofás o alfombras más de lo habitual o morder objetos (e incluso personas) de forma juguetona pero excesiva. Esto lo hacen no por agresividad, sino para intentar liberar toda esa energía que tienen acumulada.
Destrucción de objetos
La hiperactividad puede dar lugar a comportamientos destructivos en los que el gato rompe o derriba objetos mientras corre y juega por la casa.
Por qué un gato es tan hiperactivo
Si estás leyendo esto seguramente te habrás preguntado, ¿por qué mi gato es tan hiperactivo? Las causas de este comportamiento pueden ser muy variadas. Estas son las más comunes.
Edad y raza
Los gatitos y los gatos jóvenes suelen ser un cúmulo de energía. Al igual que los niños pequeños, están explorando el mundo y tienen mucha curiosidad. Toda esa energía se traduce en carreras por la casa, saltos y juegos constantes. A medida que los gatos envejecen, su nivel de actividad tiende a disminuir, aunque algunos pueden mantener su energía juvenil durante muchos años.
Por otra parte, algunos gatos pueden tener una predisposición genética a ser más activos, especialmente ciertas razas conocidas por su energía y curiosidad, como los bengala o los siameses.
Aburrimiento y falta de estimulación
Los gatos son animales muy inteligentes y necesitan estimulación mental y física. Si un gato pasa muchas horas solo sin juguetes o interacción, puede aburrirse. Este aburrimiento a menudo se manifiesta en comportamientos hiperactivos, como correr de un lado a otro de la casa, trepar por los muebles o destruir y arañar objetos.
Estrés y ansiedad
La ansiedad y el estrés también pueden manifestarse como hiperactividad. Los cambios en el entorno, la llegada de nuevas mascotas o personas, o cualquier alteración significativa en su rutina pueden causar que un gato actúe de manera más frenética.
Alimentación
La dieta también puede influir en el comportamiento de un gato. Una dieta alta en carbohidratos o azúcares puede hacer que tu gato tenga picos de energía. Por lo tanto, hay que asegurarse de que un gato tenga una dieta equilibrada y adecuada para su edad y nivel de actividad.
Razones médicas
Algunas condiciones médicas pueden causar hiperactividad en los gatos. Por ejemplo, el hipertiroidismo, en la que la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroides, y puede hacer que aumente la energía y la actividad de un gato.
Cómo calmar a un gato hiperactivo
Para canalizar el exceso de energía y redirigir su conducta, lo más recomendable es crear un entorno que satisfaga sus necesidades físicas y mentales. A continuación te explicamos cómo calmar a un gato hiperactivo:
- Jugar cada día. Los juegos que imitan la caza, como juguetes que pueden perseguir, capturar y “matar”, son muy efectivos. También es útil establecer una rutina de juego regular y dedicar un tiempo específico cada día para interactuar con el gato.
- Enriquecimiento ambiental. También es importante crear un entorno enriquecido. Esto quiere decir que el gato necesita tener lugares altos para trepar y observar, lugares para explorar con seguridad, rascadores para afilar sus uñas y áreas para esconderse o sentirse más aislados y tranquilos.
- Rutina estable. Mantén una rutina diaria lo más estable posible para ayudar a regular sus niveles de energía y expectativas de juego y descanso.
- Feromonas. El uso de feromonas sintéticas, también puede ser útil para reducir el estrés y la ansiedad en gatos hiperactivos. Estas feromonas replican las señales químicas que los gatos usan para sentirse seguros y tranquilos en su entorno.
- Consulta con un experto. En algunos casos, puede ser necesario consultar con un veterinario o un especialista en comportamiento felino.
¿Es posible corregir la hiperactividad en gatos?
La convivencia con un gato hiperactivo puede llegar a ser complicada tanto para los humanos como para otros animales en el hogar. Para los humanos de la casa puede ser frustrante y agotador tratar de mantener el control de un gato que constantemente derriba objetos, araña muebles o causa ruido excesivo. Para otros gatos o perros, un compañero hiperactivo puede ser muy estresante, ya que pueden sentirse acosados o molestados por el exceso de energía del gato. Entonces, ¿qué hacer con un gato hiperactivo? ¿Hay solución?
Corregir la hiperactividad en gatos es posible, pero requiere paciencia, constancia y comprensión. No se trata de eliminar por completo la energía del gato, porque al fin y al cabo forma parte de su carácter, sino de canalizarla de maneras que sean aceptables tanto para el gato como para los humanos con los que convive.
Como ves, un gato hiperactivo puede ser un verdadero reto. Pero si se sabe manejar la situación, puede transformar tu vida en una aventura muy divertida. Cuando llegue el momento inevitable de despedirse, cuenta con los servicios y el apoyo de Adiós Mascota. Sabemos lo importante que es tu amigo para ti y queremos ayudarte a transitar este duro momento de la manera más fácil y dulce posible.