Cómo saber si mi perra está de parto

Si nuestra perra se queda embarazada es normal que nos surjan muchas dudas, sobre los cuidados durante el proceso o sobre el momento de dar a luz. Generalmente, todo suele ser mucho más sencillo de lo que imaginamos y la naturaleza se encarga de todo, pero nunca está de más que supervisemos y brindemos apoyo a la mamá durante esos instantes tan vulnerables. La gestación de una perra dura entre 58 y 63 días, pero, ¿cómo saber si mi perra está de parto? Hay que atender a una serie de signos.

Síntomas del parto canino: cómo saber que está de parto

Unos días antes del parto, la perra puede mostrar cambios de comportamiento, como dejar de comer o tener menos apetito, coger juguetes, peluches o cojines, o cambiar su ubicación habitual buscando un lugar más tranquilo y recogido. Uno de los principales síntomas del parto canino es el descenso de la temperatura corporal alrededor de 1º C, es decir, que si usamos un termómetro estará entre 37-38 °C. Pero hay otros síntomas más evidentes aún.

Busca tu compañía

Aunque la perra se sienta inquieta y nerviosa cuando se acerca el momento, también buscará la compañía de su persona de referencia, aquella en la que más confía y con la que se siente segura. Incluso unos días antes, empezará a mostrarse más demandante en cuanto a atenciones y cariño.

Elige el nido

En un parto natural de perros, lo normal es que la futura madre busque de forma instintiva un sitio cobijado, cómodo y un poco escondido para dar a luz y sentirse protegida en un momento tan delicado. Se recomienda respetar la decisión de la perra y habilitarle un espacio confortable en el sitio donde ella elija, siempre que sea un lugar adecuado y realmente seguro.

Cambios en la vulva

La vulva de la perra presentará algunos cambios y se verá más inflamada, a la vez que las mamas comienzan a secretar leche. Unas horas antes del parto, la vagina expulsará el tapón mucoso, que se forma para proteger el útero y los cachorros de cualquier agente externo durante la gestación. El tapón es de color blanco amarillento y está acompañado de flujo vaginal. Desde ese momento transcurrirán como mucho 12 horas para el parto. La perra también suele lamerse de manera insistente la zona vulvar.

Contracciones

Uno de los síntomas más claros e inequívocos de una perra pariendo son las contracciones. Llegado este momento, el parto es inminente. Se pueden apreciar a simple vista como movimientos repetitivos y rítmicos en el vientre del animal. La perra se muestra jadeante y puede dar señales de dolor.

Riesgos complicaciones en el parto de una perra

Cómo saber si mi perra está de parto no es la única duda que suele tenerse en esta situación. También necesitamos saber identificar si está habiendo complicaciones. A un parto difícil se le llama distocia, y puede ocurrir por diferentes factores. Tanto por la posición de los fetos en el útero, tamaño excesivo, muerte fetal, o dificultades fisiológicas de la madre a la hora de afrontar el parto. Para tener claro que nos encontramos ante un alumbramiento anómalo y complicado tenemos que prestar atención a los siguientes aspectos.

• Si después de más de media hora desde que han comenzado las contracciones no ha nacido ningún cachorro.
• Si transcurre más de media hora desde que ha nacido un cachorro, pero, pero la perra no expulsa al siguiente a pesar de seguir teniendo contracciones.
• Si un cachorro se atasca en el canal vaginal y la perra no puede dar a luz.
• Si después del parto hay secreción vaginal con mal olor y de color verdoso.
• Signos claros y continuados de dolor.
• Si se percibe secreción verdosa antes de que nazca el primer feto.

En el caso de presentarse alguna de estas complicaciones, es importante dirigirse a una clínica veterinaria, o bien avisar a un profesional que se acerque al domicilio. El riesgo de infección uterina puede tener consecuencias fatales  si no se reacciona a tiempo.

Con esta recopilación de síntomas para reconocer un parto canino, seguro que todo va sobre ruedas.