Los camaleones son reptiles realmente fascinantes, con esos ojos que se mueven de forma independiente, sus colores cambiantes y esa larguísima lengua enrollada. Más allá de disfrutar de su belleza exótica, es fundamental conocer todos los detalles de los cuidados de un camaleón.
Por qué elegir un camaleón como mascota
Los camaleones son mascotas muy especiales. Al igual que otros reptiles o las tortugas, son mascotas tranquilas y silenciosas, por lo que pueden ser ideales para determinados perfiles de persona. En cautividad, si recibe los cuidados adecuados en un entorno lo suficientemente estimulante, puede tener una esperanza de vida más larga que en libertad. Eso sí, hay que tener presente que los cuidados de un camaleón requieren un mayor compromiso que otros reptiles.
Recomendaciones para cuidar un camaleón en casa
Los camaleones son reptiles 100 % arborícolas, y pasan toda su vida en árboles y matorrales, sin bajar nunca al suelo. Esto quiere decir que tenemos que replicar su entorno natural en casa y proporcionarle un terrario con abundantes plantas y ramas donde se pueda sujetar cómodamente. Se pueden instalar plantas naturales como ficus, hibiscus, bromelias o potos. En cualquier caso, hay que vigilar que no sea una planta que resulte tóxica para ellos.
Estos animales necesitan un elevado nivel de humedad, de un 80 %, por lo que su jaula tiene que estar también muy bien ventilada, para evitar la formación de hongos y bacterias que podrían llegar a enfermar al camaleón.
También necesitan bastante calor y una buena dosis de rayos UVB/UVA, por lo que es necesario instalar tubos o bombillas UV para terrarios. Aun así, conviene exponer al animal a la luz, siempre que se pueda, al menos una hora al día, a través de una ventana abierta o colocando su jaula en el exterior.
Alimentación de un camaleón
Los cuidados de un camaleón en casa incluyen proporcionarle una dieta equilibrada para cuidar al máximo su salud. Para ello hay que ofrecerle una buena variedad de insectos como grillos, tenebrios, saltamontes, gusanos de cebra, moscas, cucarachas, zophobas.
Tienen que ser insectos de criadero, porque así nos aseguramos de que no tienen restos de pesticidas tóxicos. Además, tienen que estar vivos, de lo contrario el camaleón no se los comerá.
En cuanto a la hidratación, los camaleones nunca van a beber de un recipiente, porque solo toman agua en movimiento. Existen sistemas especiales de goteo que generan humedad y gotas, de manera que el animal puede recogerlas directamente con su espectacular lengua.
Existen distintas especies de camaleones, así que es importante informarse de las necesidades particulares de cada una para tener perfectamente claro cómo cuidar de un camaleón.
Qué hacer si tu camaleón ha muerto
A veces, por mucha dedicación y esmero que le pongamos a nuestro camaleón, las cosas no pueden no salir bien. Estos animales, por ejemplo, son muy vulnerables al estrés, y determinadas situaciones, como el excesivo ruido, ajetreo, mudanzas, o la constante manipulación, puede llegar a provocarles la muerte. Si esto sucede, puedes ponerte en contacto con nosotros para que te ayudemos a darle la despedida que tu amigo merece.
Conociendo los cuidados de un camaleón, podrás brindarle una vida larga y feliz. Ante cualquier anomalía en su comportamiento o sus hábitos, es aconsejable consultar con un veterinario experto en animales exóticos.