Así como los perros, gatos y conejos, los hurones también requieren un plan de vacunación anual para protegerse de enfermedades peligrosas. Aunque en muchas comunidades autónomas de España no son obligatorias para un hurón las vacunas, se recomienda hacerlo como medida preventiva para evitar posibles contagios.
Qué vacunas debes poner a tu hurón
Los hurones, debido a su carácter cariñoso y juguetón, se han convertido en una elección cada vez más popular como mascotas en los hogares. Al igual que con los perros y los gatos, cuando recibimos a este pequeño nuevo miembro de la familia, es importante cuidarlo y atender a sus necesidades de salud, siguiendo las regulaciones legales y las recomendaciones del veterinario. Cuando hablamos del hurón, hay dos vacunas que son fundamentales:
Vacuna contra el moquillo
Esta vacuna es de vital importancia para la salud de los hurones. El moquillo es una enfermedad viral grave y altamente contagiosa que se transmite a través del aire, los fluidos y el contacto con animales infectados. También puede propagarse juguetes o mantas contaminadas.
El moquillo afecta las vías respiratorias, el sistema digestivo y el sistema nervioso, manifestándose con síntomas como debilidad, fatiga, falta de apetito, fiebre, diarrea abundante y deshidratación severa. La tasa de mortalidad de esta enfermedad es alta y las posibilidades de supervivencia una vez infectado son muy bajas.
Vacuna contra la rabia
Aunque la rabia ha sido erradicada en España desde 1970, aún existen brotes de esta enfermedad mortal en algunos países cercanos. La rabia se transmite a través de mordeduras o contacto con las mucosas. Primero, afecta al sistema nervioso central y luego a los órganos, causando la muerte del animal aproximadamente de 7 a 10 días después de la aparición de los primeros síntomas.
Mantener al día estas vacunas no supone un gran esfuerzo y es crucial para garantizar el bienestar y la protección de nuestros hurones. Siempre es mejor prevenir que curar, y tomar medidas preventivas adecuadas demuestra nuestro compromiso con la salud y el cuidado responsable de los animales a nuestro cargo.
Cuándo debes llevar a tu hurón por primera vez al veterinario
Para garantizar una protección eficaz, es importante seguir las pautas aconsejadas para los hurones y sus vacunas.
Cuando se trata de cachorros, se recomienda administrar tres vacunas contra el moquillo y una vacuna contra la rabia, dejando un espacio de tres semanas entre cada una. El calendario de vacunación recomendado quedaría de la siguiente manera:
- 8 semanas: primera vacuna contra el moquillo.
- 11 semanas: segunda dosis de la vacuna.
- 14 semanas: tercera y última dosis contra el moquillo.
- 17 semanas: vacuna contra la rabia. Una sola dosis.
Además, se debe administrar cada año las correspondientes vacunas de refuerzo contra el moquillo y otra contra la rabia para mantener la protección.
Hay que tener en cuenta que si no se administran todas las dosis contra el moquillo, no se garantiza una inmunidad del 100 % y el hurón quedaría vulnerable ante la enfermedad en caso de estar expuesto a ella por contacto.
La vacunación de hurones contra la rabia se recomienda administrar entre los 4 y los 6 meses de edad, pero siempre después de un intervalo de dos o tres semanas desde la última vacuna contra el moquillo, para evitar posibles reacciones adversas. En el caso de hurones adultos que no hayan sido vacunados de cachorros, también se recomienda seguir un plan de vacunación igual que el de los cachorros, con tres vacunas contra el moquillo espaciadas en el tiempo.
Actualmente, no existe una vacuna específica contra el moquillo para hurones, por lo que se utilizan las vacunas destinadas a perros. Algunos veterinarios recomiendan administrar un antihistamínico al hurón una media hora antes de cualquier vacuna para prevenir posibles reacciones adversas.
Riesgos de no poner las vacunas a un hurón
La vacunación desempeña un papel crucial en la medicina preventiva, ya que ayuda a prevenir enfermedades que, de otra forma, pueden llegar a ser mortales. Entre las enfermedades más graves en los hurones, se encuentra el moquillo, una infección viral que se contagia con mucha facilidad y que afecta directamente al sistema inmunitario. Se transmite a través del aire, la orina, las heces y los fluidos corporales.
El moquillo causa graves daños en los tejidos conectivos y en las membranas mucosas de los hurones que contraen esta infección y suele tener una alta tasa de mortalidad. Algunos de los síntomas más frecuentes en estos animales son la aparición de costras en los ojos, la nariz y las patas, hocico húmedo con secreción, estornudos persistentes y otros síntomas similares a los de la gripe o la conjuntivitis.
En cuanto a la rabia, como decíamos, la enfermedad está erradicada en España, pero en algunos países vecinos todavía se experimentan brotes ocasionales. Por esta razón, es una vacuna muy recomendada para hurones y otras especies domésticas. Además, si deseas viajar con tu hurón a algún país de la Unión Europea, es necesario que tenga un pasaporte actualizado y una cartilla de vacunación al día. De lo contrario, no se permitirá la entrada del animal.
La rabia es una enfermedad vírica que afecta a mamíferos, incluidos los seres humanos. Está provocada por el virus de la rabia, que pertenece al género Lyssavirus de la familia Rhabdoviridae. La enfermedad se transmite principalmente a través de la saliva de animales infectados, generalmente mediante mordeduras o arañazos.
Una vez inoculado, se propaga a través del sistema nervioso central, causando una infección que afecta el cerebro y otros órganos. Cuando el virus entra en el cuerpo, puede pasar por una fase de incubación que puede durar desde semanas hasta meses. Durante esta etapa, no se presentan síntomas y el animal infectado no muestra signos de enfermedad.
En las etapas finales, la rabia resulta fatal en casi todos los casos. Si bien los hurones no suelen presentar síntomas agresivos de la rabia con tanta frecuencia como otros animales, estos síntomas empeorarán con el tiempo. Pueden incluir desorientación, letargo, parálisis parcial, ansiedad o irritabilidad.
Como ves, para un hurón, las vacunas son importantes con el fin de prevenir enfermedades graves. Cuidar de un hurón requiere de un alto grado de responsabilidad. Si a pesar de todos los cuidados, tu hurón fallece, en Adiós Mascota podemos ayudarte en el proceso de despedida e incluso brindarte apoyo emocional. Porque sabemos que cada vida importa, independientemente de su especie o su tamaño.