Por su carácter y belleza, el gato persa es uno de los favoritos a la hora de traer a la familia un nuevo integrante gatuno. Una de las dudas más frecuentes que surgen antes de traer un gato a casa es cuántos años podremos disfrutar de su compañía y a qué enfermedades son más propensos según la raza. El gato persa tiene un promedio de vida longevo y si se trata de un gato sano y bien cuidado, puede acompañarnos durante más de 15 años.
Cuál es el promedio de vida de un gato persa
La esperanza promedio de vida de los gatos persas se sitúa en 14 años. Pero esto depende de muchos factores, como el sexo, el tamaño, los problemas de salud del animal o la pureza de raza. Algunos expertos abren la horquilla de esperanza de vida del gato persa hasta los 17 años.
Si tenemos en cuenta los distintos condicionantes podemos decir que:
- Las hembras tienen en general mayor esperanza de vida
- Los gatos persas castrados pueden vivir más años
- A mayor peso, menor esperanza de vida
- Los gatos de raza pura tienen menor esperanza de vida que los cruzados
Enfermedades de gatos persas más comunes
Los gatos persas son propensos a tener problemas de salud. Así lo afirma un estudio publicado por el Royal Veterinary College de Londres en colaboración con la Universidad de Edimburgo. Un 64 % de los gatos persas desarrollan problemas de salud de distinta índole y gravedad.
Las afecciones más habituales en los gatos persas son:
Problemas con el pelaje, uñas y dientes
El pelaje largo característico de esta raza los hace proclives a enfermedades dermatológicas y problemas con el pelo. Es común la aparición de tricobezoares, bolas de pelo que llegan al estómago. Para evitarlo, hay que cepillar al gato y administrarle malta.
Los dientes pueden sufrir deformaciones debido a la fisonomía del persa.
Las uñas muy crecidas son otro problema que puede causar dolor y dificultad para caminar. Los machos suelen tener más problemas de pelaje y las hembras con sus uñas.
Enfermedades respiratorias
Al ser una raza braquicéfala puede sufrir de enfermedades respiratorias por su particular fisonomía. Debido a su cara achatada puede experimentar falta de oxigenación que puede derivar en problemas más graves, incluidas afecciones cardíacas. Si observas ruidos respiratorios, jadeos, estornudos frecuentes y dificultad para respirar, acude a tu veterinario de confianza.
Secreción y problemas oculares
Los ojos de los gatos persas tienen una bonita forma, pero este rasgo físico los hace proclives a enfermedades oculares. La más común es el lagrimeo excesivo. Hay que mantener sus ojos bien limpios para evitar infecciones. Otros problemas oculares comunes son el glaucoma, la irritación de las córneas y enfermedades congénitas propias de la raza.
Riñón poliquístico
Una de las causas más comunes de muerte de un gato persa son las enfermedades renales. Los persas son proclives a sufrir riñón poliquístico, una enfermedad hereditaria que se diagnostica mediante ecografía.
El gato persa tiene un promedio de vida de unos 14-15 años. Cuando llegue el momento de su fallecimiento, en Adiós Mascota nos encargamos de ayudarte y acompañarte durante el difícil momento de su despedida.