Los parásitos son muy comunes en la naturaleza y es relativamente fácil infestarse si no se mantienen unas pautas de prevención, especialmente cuando se vive en el campo o en convivencia con mascotas. La tenia en perros es una de las más frecuentes, y además de afectar a su salud, pueden provocar zoonosis, es decir, un contagio a humanos. Por eso es tan importante saber reconocer los síntomas para aplicar un tratamiento cuanto antes.
Qué es la tenia
La tenia es un parásito intestinal que puede afectar a perros, gatos, humanos y otras especies. Existe muchos tipos de tenias, pero la que con más frecuencia suele afectar a los perros es el diplydium caninum, que provoca una enfermedad conocida como cestodiasis.
El ciclo de los cestodos en perros comienza con la ingesta del huésped donde se alojan los huevos de tenia. Generalmente suelen encontrarse en las pulgas adultas, y el perro las puede ingerir accidentalmente durante el propio aseo, o aseando a un compañero. Una vez dentro del organismo, los huevos quedan depositados en el intestino delgado donde se desarrollan, pudiendo alcanzar un tamaño de entre 15 y 70 centímetros de largo. A medida que la tenia crece dentro del intestino del animal, los segmentos que la conforman se parten y se depositan en las heces. Son segmentos que contienen huevos, de esta forma el ciclo comenzará de nuevo si hay un nuevo huésped.
¿Existe la posibilidad de que la tenia en perros se contagie a humanos? Por lo general, el genotipo que afecta a los humanos es el echinococcus que provoca la enfermedad conocida como equinococosis, y se suele transmitir mediante el consumo de carne de animales afectados.
Cómo se diagnostica la tenia en perros
Generalmente la tenia en perros suele ser asintomática, y es posible que un perro la padezca sin que sus responsables se percaten. En los casos más graves puede presentar pérdida de peso, diarrea, abdomen hinchado o pelaje áspero, aunque esto suele darse cuando está afectado por diferentes parásitos al mismo tiempo.
La única forma de saber si un perro doméstico está infestado por la tenia, es observar la presencia de proglotis grávidas en sus heces. La proglotis son los sacos de huevos que la tenia ha depositado en el intestino y que se expulsan en las heces, para iniciar de nuevo su ciclo de vida. Tienen el aspecto de una semilla de sésamo o un grano de arroz, y se mueve, estirándose y encogiéndose. Pueden aparecer en las heces, en la cola del animal, o en el lugar donde duerme.
Tratamiento para tenias en perros
Si el perro tiene el parásito, lo indicado es acudir al veterinario para que prescriba el tratamiento más adecuado. Eliminar la tenia suele ser sencillo con medicamentos antiparasitarios, aunque, en ocasiones, los parásitos desarrollan resistencia y hay que ir ajustando la pauta.
Prevenir la tenia en perros es tan fácil como controlar las pulgas con los productos adecuados (pipetas, collares o sprays), y mantener al perro en buenas condiciones de higiene y alejado de zonas sucias, basura y animales muertos. Además, para evitar la transmisión, es recomendable recoger las heces del perro en una bolsa y desecharlas en la basura.
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