Con este blog queremos ayudar a los propietarios de mascotas, mejorar la salud de sus animales domésticos y acompañarles en el difícil momento de su despedida.

Golpe de calor en gatos: tratamiento y prevención

Golpe de calor en gatos

El golpe de calor en gatos es una emergencia médica que ocurre cuando su temperatura se eleva a niveles peligrosamente altos debido, generalmente, a la exposición a una intensa fuente de calor. Entender las causas, los síntomas, los primeros auxilios y las medidas de prevención es fundamental para proteger  a tu gato y cuidarlo de la manera más adecuada.

¿Qué es un golpe de calor y cuáles son las causas?

El golpe de calor, o hipertermia, se produce cuando la temperatura corporal del gato supera los 39,5 °C. Este incremento puede ocurrir de forma muy rápida, especialmente en ambientes cálidos y húmedos. Por eso, en las épocas de calor hay que estar muy pendiente de ellos. Las causas principales del golpe de calor en gatos son las siguientes:

  • Dejar al gato en un ambiente caluroso, sin sombra ni ventilación adecuada.
  • Actividad física intensa en condiciones de calor extremo.
  • Falta de hidratación por una insuficiente ingesta de agua en días calurosos.
  • Condiciones médicas previas. Los gatos con enfermedades cardíacas, respiratorias o sobrepeso son más susceptibles al golpe de calor.

¿Cómo afecta el calor a los gatos? El sol intenso y las altas temperaturas, afectan en mayor medida a los gatos que a los humanos porque su cuerpo no puede sudar para enfriarse. Tampoco jadean para refrigerarse, como hacen los perros. Los gatos eliminan el exceso de calor por la boca y también tienen glándulas sudoríparas en las almohadillas de sus patas, pero es un sistema de enfriamiento muy poco eficaz, lo que quiere decir que son extremadamente vulnerables ante el calor. Para refrescarse a sí mismos, su única opción es humedecer su cuerpo mediante el lamido.

Los que tienen un mayor riesgo de sufrir daños son los gatos ancianos, los obesos, las razas de cara chata y los gatos con algún problema respiratorio o cardiaco. Aun así, cualquier gato es susceptible de sufrir un golpe de calor, si no se toman las medidas adecuadas.

Síntomas de un golpe de calor en gatos

Es de suma importancia saber reconocer los síntomas de un golpe de calor para actuar con rapidez y evitar daños de gravedad. Estos son los síntomas principales:

  • Jadeo excesivo. Aunque no es común en gatos, el jadeo puede ser un intento de regular la temperatura corporal.
  • Salivación excesiva, con goteo de forma continua.
  • Letargo. Falta de energía, debilidad o colapso.
  • Respiración rápida o dificultosa. Ritmo respiratorio anormalmente acelerado o dificultoso.
  • Lengua y encías rojas o pálidas. Cuando hay un cambio de color en las mucosas puede ser señal de alarma.
  • Vómitos o diarrea. Los síntomas gastrointestinales también pueden estar relacionados con el golpe de calor.
  • Mareo o desorientación. Dificultad para moverse o desorientación.
  • Convulsiones. En los casos más graves, el gato puede comenzar a convulsionar.

¿Cómo saber si mi gato tiene calor? El primer síntoma es el jadeo. En ese mismo momento hay que trasladar al gato a un lugar más fresco, antes de que aparezcan otros síntomas más graves.

Qué hacer si tu gato sufre un golpe de calor

Si sospechas que tu gato está sufriendo un golpe de calor, es importantísimo actuar de inmediato para bajar su temperatura antes de llevarlo con urgencia al veterinario.

Lo primero que debes hacer es trasladarlo a un lugar fresco y sombreado. Puedes utilizar ventiladores o aire acondicionado para ayudar a enfriar el ambiente.

Es importante no sumergir al gato en agua fría, ya que el enfriamiento demasiado rápido puede causar un fuerte shock. En su lugar, moja suavemente su pelaje con agua fresca, pero no helada, utilizando un paño húmedo o una esponja. Concéntrate en las áreas donde la circulación sanguínea es más superficial, como el abdomen, las axilas y la ingle.

También puedes ofrecerle pequeñas cantidades de agua fresca para beber, pero no lo fuerces a beber si no quiere.

Además de todo esto, es fundamental llevar al gato al veterinario lo antes posible, incluso si parece estar mejorando. Un veterinario puede evaluar la gravedad del golpe de calor y proporcionar el tratamiento necesario, que puede incluir líquidos intravenosos, medicamentos para controlar el shock y monitoreo continuo. El golpe de calor puede causar complicaciones severas, como daño renal, problemas cardíacos y trastornos neurológicos, por lo que es indispensable una evaluación profesional.

Los riesgos asociados con un golpe de calor en gatos pueden ser muy serios. Existe un riesgo inmediato de muerte si no se actúa rápido. Pero además, el golpe de calor puede causar daños irreversibles a los órganos internos. El cerebro, el corazón, los riñones y el hígado son particularmente vulnerables al daño por hipertermia. Incluso si el gato sobrevive a un golpe de calor, puede sufrir secuelas a largo plazo que afecten su calidad de vida.

Gato con un golpe de calor

Cómo evitar un golpe de calor en los gatos

¿Cómo evitar el golpe de calor en gatos? Para prevenir que esto ocurra, es esencial tomar ciertas medidas, especialmente durante los meses más cálidos. Mantén a tu gato en un ambiente fresco y bien ventilado.

Si el gato tiene acceso al exterior, asegúrate de que siempre tenga sombra y agua fresca disponible, o mejor aún, no dejes que salga fuera durante las horas más calurosas del día y, por supuesto, nunca lo dejes dentro de un automóvil estacionado, incluso aunque las ventanas estén parcialmente abiertas y el coche esté aparcado a la sombra.

Es clave que el gato tenga múltiples puntos de agua en diferentes ubicaciones, tanto mejor si usas fuentes de agua que le estimulan a beber más.

Además, es una buena idea cepillarlo regularmente para ayudar a eliminar el exceso de pelaje, lo que puede ayudar a mejorar la regulación de su temperatura corporal. También le ayudarás a sentirse más cómodo y a ingerir menos pelo cuando se acicala durante el tiempo de muda.

A algunos gatos les gustan las esterillas refrigerantes o los juguetes que se pueden enfriar en la nevera. Este tipo de accesorios pueden ser una opción interesante para ayudar a mantener a tu gato fresco. También puedes crear lugares frescos en tu hogar, colocando toallas húmedas en áreas donde tu gato suele descansar o utilizando ventiladores para mejorar la circulación de aire.

 

Es importante estar atento a los signos de incomodidad y actuar rápidamente para enfriarlo si notas cualquier síntoma de golpe de calor en gatos. Cuando llegue el momento de despedirte de tu querido amigo, recuerda que puedes acudir a Adiós Mascota. Nosotros nos encargamos de todos los trámites y te ayudamos a transitar el duelo de la manera más amable posible.

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