La hidropesía del pez es una afección bastante grave y relativamente habitual en las peceras de principiantes. Afecta sobre todo a especies de agua dulce como guppys, goldfish y mollys y puede ser mortal en pocos días, por eso es importante saber reconocerla, tratarla y prevenirla.
Qué es la hidropesía en peces
La hidropesía en peces es una enfermedad bastante común en los acuarios, conocida también como ascitis infecciosa o barriga de agua. Una de sus características más llamativas es que provoca un abultamiento del abdomen en el pez.
Casi siempre está causada por unas bacterias llamadas aeromonas punctata, que, al introducirse en el organismo de los peces, provoca una acumulación de un líquido verdoso o rosáceo, rico en linfocitos, en la cavidad abdominal.
La presencia de esta bacteria en el vientre de los peces y la inflamación asociada, puede dar lugar a lesiones en los órganos internos como los riñones, el hígado o los intestinos.
La hidropesía es una infección muy grave que puede provocar la muerte en unos pocos días.
Causas de la hidropesía
La hidropesía se produce por una retención de líquidos o una obstrucción digestiva. Existen varias causas posibles:
Infección vírica o bacteriana
Las baterías más frecuentes en la hidropesía en peces son aeromonas y mycobacterium.
Las aeromonas se reproducen en temperaturas altas por encima de los 26 °C cuando hay materia orgánica disuelta. Para evitar su proliferación hay que controlar la limpieza y la temperatura del agua.
La mycobacterium afecta menos a las especies de agua fría, pero también provoca hidropesía y septicemia hemorrágica a causa de infecciones internas.
Los virus también pueden desencadenar una hidropesía con una sintomatología muy similar a la de origen bacteriano.
Obstrucción intestinal
La obstrucción intestinal se puede producir cuando el alimento seco es ingerido por el pez y este se hincha en el estómago. Por eso siempre se aconseja humedecer previamente las escamas de comida, antes de verterlas en el acuario.
Agua con exceso de nitritos y nitratos
Una higiene inadecuada del acuario hace que el agua se vuelva de mala calidad en pocos días, con una proliferación muy rápida de baterías y parásitos. Esto, además de hidropesía, puede causar todo tipo de problemas de salud en los peces.
Cómo detectar la hidropesía en un pez y síntomas
Detectar la hidropesía en peces es bastante sencillo porque se aprecia un abultamiento en el vientre del animal. La enfermedad progresa rápidamente y a medida que avanza se pueden manifestar los siguientes síntomas:
- La inflamación es tan aguda que las escamas comienzan a erizarse y separarse del cuerpo.
- Los ojos pueden verse hinchados o más saltones de lo normal para la morfología de la especie.
- El pez se vuelve más oscuro, aunque las agallas están más pálidas.
- Pérdida del apetito.
- Enrojecimiento en algunas partes como la base de las aletas o la zona anal.
- Dificultad para excretar.
- Heces largas y blancas.
- Problemas para flotar y para nadar con normalidad. El pez puede nadar boca abajo, de lado o demasiado cerca de la superficie.
Cuidados y tratamiento de la hidropesía
La hidropesía no tiene un tratamiento rápido y en muchas ocasiones puede ser fatal, ya que los peces que la sufren son especies muy pequeñas y delicadas. Sin embargo, si detectamos el problema podemos seguir algunas pautas que quizá permitan al pez sobrevivir.
Poner al pez en cuarentena
El primer paso es poner a los peces afectados en cuarentena cuanto antes. Esto quiere decir que hay que preparar un acuario aparte con las mismas condiciones de agua para los individuos que pudieran estar afectados.
Se recomienda no introducir accesorios y decoraciones para mantener el agua en las condiciones óptimas con más facilidad. La hidropesía no suele ser contagiosa, pero apartar a los peces enfermos es la mejor forma de poder darles el mejor tratamiento.
Añadir un poco de sal
Con los peces afectados en un acuario nuevo, lo siguiente es añadir una pizca de sal al agua, en una proporción de 1 cucharadita por cada 4 litros. La sal puede ayudar a que el pez expulse parte del líquido retenido en el cuerpo. Además, les ayudará a flotar mejor en el agua y se sentirán mucho más cómodos.
Lo ideal es adquirir un producto con sal específico de venta en tiendas especializadas y seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante.
Cuidar la dieta
Ofrecer a los peces una dieta equilibrada siempre es importante, pero en los que están afectados de hidropesía aún es más crucial. Cada especie tiene unas necesidades nutricionales específicas. Una alimentación de alta calidad ayudará a fortalecer su sistema inmunológico y le proporcionará las vitaminas necesarias para poder curarse.
Antibióticos
Si los síntomas no mejoran, la última opción son los antibióticos. No siempre es necesario llegar a este punto, aunque dependerá del nivel de gravedad de la hidropesía en el pez. Este medicamento se administra directamente en el tanque, siguiendo las instrucciones del producto.
El antibiótico no garantiza que el pez se vaya a curar, pero al menos se le estará proporcionado una oportunidad más.
Prevenir la hidropesía en peces
La hidropesía en los peces es más fácil de prevenir que de curar. La prevención más eficaz es principalmente la limpieza. Las pautas más recomendadas son las siguientes:
- Realizar cambios parciales del agua (nunca totales) y mantener el acuario limpio.
- No sobrealimentar a los peces y humedecer la comida.
- Limpiar los filtros cuando sea necesario.
- Comprobar periódicamente que los termómetros funcionan correctamente.
- Realizar con frecuencia tests de los parámetros del agua para comprobar el pH, los niveles de amoniaco, nitritos, nitratos y otros parámetros importantes para la salud de los peces.
La hidropesía del pez es frecuente, pero también es relativamente fácil de evitar si se siguen las recomendaciones. Cuidar de un acuario es una tarea que requiere cierta dedicación y bastante atención al detalle. Si a pesar de todos los cuidados, alguno de tus peces muere, en Adiós Mascota podemos ayudarte en el proceso de despedida. Porque cada vida importa, independientemente de su especie o su tamaño.