Las iguanas son de los pocos reptiles que se pueden tener en casa como mascotas. No obstante, alimentar a una iguana no es tan sencillo como parece. Te contamos aquí algunas pautas básicas sobre las iguanas, cómo llevar una correcta alimentación sin errores.
Vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre la alimentación de la iguana, qué come (y qué no debe comer) cada tipo de iguana, y qué puedes hacer si tu iguana deja de comer.
Qué comen las iguanas
Las crías
Las iguanas más jóvenes necesitan ingerir alimentos ricos en proteínas, teniendo en cuenta que no pueden ingerir carne. Es común darles comida propia de perros y gatos para aportarles las proteínas que necesitan, y complementar su dieta con suplementos de calcio y vitaminas.
Las iguanas verdes y rojas
Estas dos especies de iguanas domésticas son totalmente herbívoras: se alimentan de brotes de flores, hojas y ciertas frutas. Alimentar a una iguana verde es tan sencillo como proporcionarle cilantro, perejil, alfalfa, higos, e incluso plátanos con piel. Esta especie no necesita proteínas una vez haya alcanzado su madurez.
Las iguanas negras
Si te preguntas si las iguanas comen moscas, la respuesta será afirmativa si tienes una iguana negra. Son omnívoras, por lo que se alimentan tanto de plantas como de insectos. A medida que envejecen suelen ir dejando atrás la dieta carnívora, pero durante el grueso de su vida pueden llegar también a comer crías de ranas, aves, murciélagos o ratones. Eso sí: ten cuidado con ellas, porque tienen un carácter bastante agresivo.
Cosas que no deben comer las iguanas
Lo primero que debes saber es que jamás deben comer lácteos y, dentro de la alimentación de la iguana, nunca deberán entrar las oxálicas (las que contienen ácido oxálico). ¿Cuáles son?
- Espinaca
- Remolacha
- Ruibarbo
- Acelga
- Vara de apio
Aunque no sean tóxicas ni venenosas para ellas, las iguanas tampoco deben comer coles y derivados (repollo, nabo, coliflor, etc.). Una ingesta excesiva les causará problemas en el tiroides a largo plazo. Tampoco deben comer cítricos ni uvas.
Cabe destacar que si una iguana come algo que no debe acabará desarrollando una enfermedad ósea metabólica mortal si no se corrige a tiempo.
Mi iguana no come: ¿Qué hago?
La falta de apetito de las iguanas suele estar relacionada con las condiciones ambientales. Estos reptiles necesitan un entorno muy húmedo (en torno al 65 %) y temperaturas elevadas (entre 32 y 35 °C). Es muy posible que rehúsen alimentarse porque, simplemente, no están a gusto en su terrario.
También puede ser que su falta de apetito se deba a alguna enfermedad que esté perjudicando su salud, como infecciones cutáneas o respiratorias. Si ves que tu iguana pasa una semana sin comer y detectas que su coloración se ha apagado, deberías llevarla a un veterinario exótico para que la examine.
La alimentación de la iguana depende de su especie y de su edad. Es importante que cuides su entorno para que se sienta cómoda y no deje de comer. Sin embargo, si ayuna durante demasiado tiempo, es posible que esté sufriendo un problema más grave. En Adiós Mascota también estamos preparados para encargarnos de todo lo que necesitas si finalmente tu iguana muere.