Leptospirosis en perros: qué es y cuáles son los síntomas a detectar

La leptospirosis en perros es una enfermedad bacteriana que puede tener efectos muy peligrosos en tu mascota. Veamos qué es la leptospirosis y cómo se transmite, y cómo evitar su contagio a otros animales o seres humanos.

Qué es la leptospirosis en perros y cómo se transmite

La leptospirosis es una de las enfermedades zoonóticas más extendidas del mundo. Está causada por una bacteria conocida como Leptospira y si bien en la mayoría de ocasiones puede ser combatida por el sistema inmune del perro, lo cierto es que en otros casos puede producir importantes daños en el riñón o hígado y, en casos puntuales, la muerte.

La leptospirosis canina se transmite a través del contacto con la orina o fluidos de otros animales infectados. No obstante, sus mayores portadores suelen ser los roedores salvajes. De hecho, las ratas continúan suponiendo hoy en día un gran reservorio de esta bacteria, pese a que no suelen verse afectadas por la enfermedad. 

Leptospirosis: sus síntomas en perros

Una vez el organismo de tu perro se vea expuesto a la bacteria, este puede tardar entre 4 y 12 días en desarrollar los síntomas. 

En casos muy graves, tu mascota puede sufrir de hepatitis o una enfermedad pulmonar que afecte a su capacidad respiratoria. 

Sin embargo, así como algunos perros pueden verse dañados gravemente por la enfermedad, otros pueden convertirse en portadores asintomáticos o mostrar síntomas muy leves. 

En ocasiones, incluso, los síntomas de la leptospirosis pueden confundirse con otras enfermedades infecciosas. La diferencia entre esta y el moquillo, por ejemplo, es la rapidez con la que evoluciona la leptospirosis. 

De cualquier modo, si observas alguno de estos cambios en tu perro, te recomendamos acudir al veterinario para realizarle las pruebas necesarias:

• Fiebre 
• Congestión nasal 
• Vómitos o diarrea que pueden contener sangre
• Ictericia (coloración amarillenta de las mucosas u ojos)
• Orina oscura 
• Cansancio

Para realizar un diagnóstico adecuado y pese al riesgo de infección que corren los trabajadores veterinarios, es necesario realizar pruebas diagnósticas a fin de evitar la confusión con otras enfermedades similares.

A través de una PCR de orina y sangre y la búsqueda de anticuerpos M, el veterinario podrá detectar la bacteria y prescribir el tratamiento necesario para tu pequeño. 

Tratamiento de la leptospirosis en perros

Con el objetivo de evitar el posible contagio de la enfermedad, es importante mantener una limpieza rigurosa en el hogar. De cualquier modo, la primera vía de protección frente a la leptospirosis en perros es la vacunación, que reciben los cachorros durante las primeras semanas de vida y que requiere de un refuerzo cada 10 meses. 

No obstante, si tu mascota ya se encuentra infectada, el tratamiento para poner fin a la leptospirosis canina es la toma de un antibiótico. Además, también se deberá tener en cuenta una adecuada rehidratación, medicación para controlar los síntomas —como el dolor y las afecciones gastrointestinales— y cuidados adicionales para mantener la higiene de tu perro. 

Si bien el pronóstico es generalmente favorable, la infección por leptospirosis en perros puede llegar a ser letal. Por esta razón, trata de seguir los consejos de tu veterinario para proteger a tu mascota y confiar en su capacidad de recuperación. No obstante, si llega el fin de tu perro, puedes estar seguro de que en Adiós Mascota tu pequeño estará en buenas manos.