Mi perro no duerme por la noche y no sé cómo ayudarlo

En general, los perros pueden dormir entre 12 y 14 horas al día, aunque los cachorros y los ancianos tienden a dormir más, entre 18 y 20 horas. La cantidad de sueño también puede variar según la raza y la actividad física; los perros grandes y activos suelen necesitar más tiempo de descanso que los pequeños, por ejemplo. Pero entonces, ¿qué pasa si mi perro no duerme por la noche?

Por qué mi perro no duerme por la noche

El ciclo de sueño de los perros es muy parecido al de los humanos, y se compone de dos fases principales: sueño ligero, que es breve y suele durar unos minutos, y sueño profundo, que puede extenderse hasta una hora o más. Y al igual que nosotros podemos tener problemas de sueño, lo mismo les ocurre a nuestros amigos de cuatro patas. Así es, el insomnio en perros también existe y les provoca el mismo malestar que a nosotros. El descanso es fundamental para su salud física y mental, y la falta de sueño puede afectar a su capacidad de aprendizaje, procesamiento de información y concentración.

Por supuesto, dormir mal también puede debilitar su sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades. Así mismo, una falta de sueño sostenida en el tiempo puede alterar su comportamiento y hacer que el perro se encuentre ansioso, irritable o incluso agresivo.

Qué provoca el insomnio en perros

Veamos con más detalle los motivos más habituales que explican por qué mi perro no duerme en la noche:

Cambios en la rutina o el entorno

Las situaciones novedosas, cambios repentinos en su entorno o rutinas, nuevos compañeros de convivencia, la ausencia de su persona de referencia o entornos desconocidos pueden generar en el perro emociones negativas como estrés, ansiedad o miedo. Algunas de estas situaciones son temporales y el perro puede habituarse con el tiempo, mientras que otras pueden requerir terapias de modificación de conducta, como la ansiedad por separación, o incluso terapia farmacológica, como en el caso de la fobia a los petardos.

A veces, tu perro puede tener dificultades para dormir debido a que está acostumbrado a descansar de manera diferente, ya sea en tu compañía, en otro tipo de superficie o en otra ubicación. Es posible que el lugar de descanso actual no le resulte cómodo o no le guste, lo que puede llevarle unos días adaptarse a la nueva situación.

Dolor, incomodidad física o picor

El dolor, el picor (causado por alergias, dermatopatías, etc.) o cualquier malestar orgánico pueden interferir en el sueño adecuado de tu perro. Por eso, si los hábitos de sueño de un perro cambian de forma repentina, el primer paso es acudir al veterinario para descartar posibles enfermedades.

Periodos de celo

Durante los periodos de celo, las hembras suelen sentirse más inquietas, y lo mismo les ocurre a los machos si hay alguna perra en celo cerca. Esto puede provocar ansiedad e hiperexcitabilidad y llegar a afectar a sus patrones de sueño. La esterilización es la solución más recomendada para una vida más tranquila, además de evitar otros riesgos de salud asociados al aparato reproductor.

Falta o exceso de estimulación

La falta de ejercicio es una de las causas más habituales del insomnio en perros, pero el exceso también puede ser negativo para ellos. La estimulación física y mental debe adecuarse a las necesidades de cada individuo, según su temperamento, su condición física y su edad. Tanto la falta como el exceso de estímulos pueden tener repercusiones en su salud y estado emocional, y esto se manifiesta a través de hiperexcitabilidad, intranquilidad, ansiedad o estrés.

Comidas muy copiosas

Al igual que nos ocurre a los humanos, tomar una cena muy pesada, sobre todo poco antes de dormir, puede provocar trastornos en el sueño por sobrecarga gastrointestinal.

Temperatura inadecuada

Una temperatura inadecuada en la zona de descanso también puede afectar al descanso del perro, aunque tenga una capacidad de termorregulación más efectiva que nosotros. Por eso, es importante vigilar que el lugar donde va a dormir el perro sea un lugar templado, ni muy frío ni muy caluroso

Demencia senil

Si un perro de edad avanzada comienza a manifestar cambios en sus patrones de sueño, podríamos encontrarnos ante un caso de demencia senil o disfunción cognitiva canina. Si por la noche comienza a merodear por casa, a ladrar o a mostrar desorientación, es importante acudir a un especialista para evaluarlo. La demencia senil no se puede curar, pero sí se pueden aliviar los síntomas para una mejor calidad de vida. Si te preguntas por qué mi perro no duerme y está inquieto, esta podría ser la respuesta.

Recomendaciones para que tu perro duerma bien

Por lo general, un perro que disfruta de buena salud y tiene un estilo de vida equilibrado, con suficiente ejercicio diario y una alimentación adecuada, solamente necesita una buena cama situada en un rincón tranquilo para poder dormir toda la noche del tirón.

Respecto a permitir que duerman en la cama de sus humanos, algunas personas lo prefieren y lo disfrutan, y no hay ningún problema con ello. Al final se trata de una cuestión de preferencias, tanto para el perro como para su responsable. Lo ideal, aunque duerma en la cama, es proporcionarle un espacio propio donde tumbarse en los momentos en los que desee un poco de soledad. Además, los animales mayores con artritis u otras dificultades pueden necesitar un colchón especial y a ras de suelo para evitar molestias.

Al igual que sucede con los humanos, los perros también pueden tener dificultades para dormir cuando han tenido un mal día. Por eso, siempre se recomienda dar opciones al animal para que pueda decidir lo que necesita en cada momento, como si desea ser acariciado o no. Pasar mucho tiempo con ellos es fundamental, ya que es la mejor manera de asegurar su felicidad. A continuación te dejamos algunos consejos para ayudar a tu perro a dormir mejor:

• Los cambios pueden causar estrés, así que trata de introducirlos poco a poco para que tu perro se adapte gradualmente a nuevas situaciones.
• Dale a tu perro un lugar donde se sienta seguro y protegido de posibles amenazas externas.
• Asegúrate de respetar los momentos en los que tu perro necesita tranquilidad o dormir.
• Realiza juegos y actividades físicas y mentales de manera regular para estimular a tu perro y ayudarle a quemar el exceso de energía diaria.
• Ofrece las comidas con suficiente antelación antes de ir a dormir para evitar la sobrecarga digestiva.
• Premia a tu perro cuando vaya a la cama para que lo asocie con una experiencia agradable. Evita castigarlo enviándolo a su lugar de descanso, ya que esto puede crear una asociación negativa.

Siguiendo estas recomendaciones, ayudarás a tu perro a tener un buen descanso y una mejor calidad de vida. Si aún sigues preocupándote porque mi perro no duerme por la noche y la situación se prolonga durante varias jornadas, no dejes de acudir al veterinario. Recuerda que en el caso de enfermedad irreversible, en Adiós Mascota estamos para apoyarte y ayudarte a darle la mejor despedida a tu querido amigo.