¿Por qué mi perro tiene la nariz seca?

¿Por qué los perros tienen la nariz mojada? La humedad de la trufa del perro (el nombre con el que se conoce a su nariz) es uno de sus rasgos más característicos y entrañables. Si tu perro tiene la nariz seca ¡alerta!

La nariz del perro actúa como elemento refrigerador, a la vez que constituye una red de mucosas que potencian su olfato; la capacidad de detección de olores de los perros es mil veces superior a la humana.

Encontrarse con la nariz seca en un perro puede ser indicador de que algo malo le está pasando, aunque no siempre tenga por qué revestir gravedad.

Causas del hocico seco en perros

Un perro puede tener la nariz seca por causas ambientales, normalmente relacionadas con las temperaturas extremas y la falta de humedad: una prolongada exposición al sol, largas estancias en habitaciones con aire acondicionado o calefacción.

No obstante, la nariz seca en perros también se debe a problemas de origen infeccioso o relacionado con sus defensas: el parvovirus y el moquillo son ejemplos típicos de infección de los perros, mientras que el lupus eritematoso discoide o el pénfigo foliáceo son ejemplos de enfermedades autoinmunes. El caso del vitíligo es peculiar, puesto que se trata de un trastorno autoinmune que solo afecta a la pigmentación del hocico. Adicionalmente, se puede dar por la hiperqueratosis, es decir, una producción excesiva de queratina, que es un rasgo propio de los perros ancianos, y que también está relacionado con sistemas inmunitarios debilitados.

A veces, la sequedad y la despigmentación concurren en la misma afección por la exposición al sol y la aparición de costras (dermatitis solar nasal, típica de la raza Collie); otras veces, se trata de una simple dermatitis nasal por absorción de p-bencil hidroquinona (presente en los platos de plástico); en los huskies, golden retrievers, labradores y boyeros de Berna se suele dar la “nariz de nieve”, es decir, una despigmentación puntual por culpa de un clima frío.

¿Es necesario acudir al veterinario?

Si mi perro tiene el hocico seco durante más de dos días, y además le sangra y presenta llagas o irritación, tendré que acudir al veterinario, sobre todo si le acompañan esta serie de síntomas:

• Fiebre (hocico y orejas)
• Picazón.
• Agrietamiento significativo.
• Tos y/o estornudos.
• Bebe más de lo habitual.
• Secreciones verdosas.
• Presenta signos de dolor o apatía.
• Exceso letargo o falta inusual de apetito.

Cómo tratar el hocico seco de un perro

Entre algunos tratamientos paliativos, aparte de lo que le prescriba el veterinario, se puede aplicar agua y jabón y secar suavemente el hocico; también sirve la vaselina neutra (sin perfume), crema hidratante u otros bálsamos específicos. Si la nariz está seca pero no irritada, puede ser suficiente con aplicar hidrocortisona. Y, todo esto acompañado de abundante agua, y ayudando al perro a evitar las condiciones ambientales previamente descritas.

Un hocico húmedo suele ser signo de un buen estado de salud del perro; sin embargo, recomendamos acudir al veterinario si la sequedad persiste y va acompañada de los síntomas descritos, por si se trata de un problema más grave.