Pododermatitis en una cobaya: cómo debes cuidarla

La pododermatitis en la cobaya es una infección dolorosa que se desarrolla en las patas del animal. Detectarla en las etapas iniciales puede resultar complicado, pero es crucial identificarla lo más pronto posible para prevenir posibles daños en los huesos.

Qué es la pododermatitis

La pododermatitis es una enfermedad relativamente habitual en pequeños mamíferos, sobre todo en conejos y cobayas. Prevenirla es crucial para asegurarles una buena calidad de vida y evitar complicaciones graves. Se trata de un proceso inflamatorio doloroso que afecta las almohadillas de las patas, comenzando con hinchazón y terminando con heridas sangrantes difíciles de curar. Es más frecuente en cobayas de edad avanzada y, además de provocar un intenso dolor en el animal, también puede presentar otras complicaciones.

Los primeros signos de pododermatitis en una cobaya se caracterizan por la inflamación de las patas. Además, es posible observar que la cobaya se vuelve más inactiva, evita apoyar la pata afectada e incluso puede perder peso. A medida que la condición progresa, pueden aparecer pequeñas heridas sangrantes o costras. La inflamación inicial da lugar a una infección subyacente con acumulación de pus, lo que finalmente conduce a la formación de úlceras.

Causas de la pododermatitis en cobayas

La pododermatitis generalmente es causada por una bacteria llamada Staphylococcus aureus, aunque no es el único patógeno que puede desencadenarla. Las causas de esta enfermedad a menudo se encuentran en condiciones inadecuadas de la jaula, como un suelo de alambre o un sustrato inapropiado (duro o áspero, por ejemplo), así como la falta de higiene.

Sin embargo, los factores ambientales no son los únicos responsables, ya que la obesidad, la falta de juguetes en la jaula y la falta de ejercicio físico también pueden contribuir a la aparición de la pododermatitis en las cobayas.

Además, hay que tener en cuenta el componente genético, así como ciertas enfermedades como problemas cardíacos o deficiencia de vitamina C, que desempeñan un papel importante en esta enfermedad.

Cómo prevenir la pododermatitis

La mejor manera de prevenir la pododermatitis en cobayas es mantener el suelo de su jaula limpio y seco. Dado que las cobayas tienden a producir una gran cantidad de orina, es importante cambiar el sustrato con frecuencia. Además, evitar la acumulación de humedad en la jaula ayudará a prevenir el desarrollo de hongos.

Una dieta equilibrada también es fundamental para la prevención de la pododermatitis. Esto implica proporcionar heno de calidad a libre disposición, administrar el pienso adecuadamente dosificado y ofrecer pimientos y hortalizas frescas todos los días.

Asimismo, es muy recomendable permitir que la cobaya salga de la jaula y que tenga tiempo para correr y explorar en un entorno seguro, como una habitación o incluso una terraza si está cerrada. Esto les proporcionará ejercicio físico y estimulación mental, lo cual contribuirá a mantener sus patas sanas y prevenir la pododermatitis.

Cómo tratar a tu cobaya si tiene pododermatitis

Si tu cobaya ha desarrollado pododermatitis, es crucial acudir rápidamente a un veterinario para comenzar el tratamiento lo antes posible. Se trata de una enfermedad grave que debe abordarse de manera temprana para evitar complicaciones. Dado el dolor que puede causar a tu cobaya, es importante detenerla rápidamente y promover una curación rápida.

El tratamiento de las lesiones, como los pies hinchados y sin color, y las almohadillas agrietadas, generalmente implica el uso de antibióticos de forma sistémica y local, así como corticosteroides para reducir la reacción inflamatoria.

Si hay tejido muerto presente, se puede llevar a cabo un procedimiento de desbridamiento para eliminar ese tejido y luego realizar curas diarias que incluyan la aplicación de sustancias astringentes o hipertónicas para prevenir la deshidratación de las almohadillas plantares.

Si no se aborda adecuadamente, la pododermatitis puede complicarse con celulitis, osteomielitis (que se puede descartar con radiografías) e incluso puede poner en riesgo la vida de tu cobaya.

Otros problemas de salud habituales en las cobayas

Las cobayas, también conocidas como conejillos de Indias, son animales generalmente sanos. Sin embargo, gracias al trabajo de científicos especializados, se han logrado registrar las enfermedades más comunes que les afectan, además de la mencionada pododermatitis.

El sistema digestivo de estos simpáticos animales funciona con un metabolismo rápido. Esto está relacionado con su tamaño y su historia evolutiva como presas. Tenían que comer y digerir rápidamente para evitar convertirse en la comida de un depredador. Por lo tanto, es crucial proporcionarles una dieta adecuada que se ajuste a sus necesidades.

Es fundamental proporcionar a las cobayas una dieta que contenga un alto porcentaje de heno, alrededor del 80 % al 90 %. Las frutas y verduras también son necesarias en cantidades adecuadas, ya que una disminución en la ingesta de fibra puede ser peligrosa y aumentar el riesgo de problemas digestivos. Es importante tener en cuenta que las cobayas no pueden expulsar gases ni vomitar, por lo que cualquier problema que cause distensión y tensión en el estómago puede volverse grave en cuestión de horas.

El carácter de las cobayas se caracteriza por ser generalmente tímido y sensible. Son animales que se asustan fácilmente y no toleran el maltrato, la agresividad o la brusquedad. Además, son muy susceptibles al estrés, que puede ser desencadenado por situaciones como cambios repentinos en su entorno o alimentación. Aunque pueda parecer insignificante, el estrés puede tener un impacto significativo en la salud de las cobayas y actuar como desencadenante de diversas enfermedades que, si no se abordan adecuadamente, pueden volverse graves. El sistema digestivo, la piel, el pelaje y otros sistemas corporales pueden resultar afectados por el estrés crónico.

El escorbuto es otra enfermedad común en las cobayas y está causada por la falta de vitamina C en su dieta. A diferencia de nosotros y muchas otras especies, las cobayas no pueden sintetizar vitamina C en su propio organismo y dependen de obtenerla a través de su alimentación. La deficiencia de vitamina C puede llevar al desarrollo de síntomas como letargia, falta de actividad, sangrado de las encías, pérdida de pelo y otros.

Como vemos, la pododermatitis en la cobaya es relativamente fácil de prevenir si se mantienen unos buenos hábitos de higiene y salud. Si a pesar de todos los cuidados no has podido llegar a tiempo y tu cobaya ha fallecido, en Adiós Mascota queremos ayudarte en este momento. Nos encargamos de todos los detalles y podemos organizar una bonita despedida en homenaje a tu pequeño amigo.