Las glándulas anales en perros son unas pequeñas estructuras en forma de bolsa cuya principal función es producir una sustancia que facilita la defecación. Es un líquido de olor muy fuerte que también es de gran importancia en la comunicación entre canes, de hecho es lo que hace que cada perro tenga su propio olor individual e identificativo. En ocasiones estas glándulas pueden sufrir obstrucciones y entonces es necesario vaciarlas de forma manual.
Qué son los sacos anales en perros
Las glándulas anales en los perros, también llamadas bolsas anales, son pequeñas estructuras glandulares que se sitúan ligeramente por debajo del ano, en los lados izquierdo y derecho.
Estas glándulas contienen conductos excretores que se abren en la zona cutánea del ano. Dentro de las paredes de los sacos anales, hay glándulas que producen una secreción. Al defecar, cuando el perro contrae el esfínter anal externo, estas glándulas se vacían junto con las heces, facilitando su expulsión. Sin embargo, también pueden liberar la secreción en otras situaciones, como cuando el perro está profundamente dormido, relajado o asustado.
La flora bacteriana presente en las glándulas descompone la secreción y esto hace que tenga un olor extremadamente desagradable, al menos para nosotros. Se trata de un aroma distintivo y único para cada perro, similar a una huella dactilar, por eso los perros se reconocen entre sí olfateándose esa zona.
Por lo tanto, las glándulas anales no solo están involucradas en el proceso de defecación, sino que también desempeñan un papel en la comunicación olfativa entre estos animales:
Marcaje de territorio
Las mascotas eligen cuidadosamente lugares estratégicos para depositar sus heces, ya que estas van acompañadas de fluido de las glándulas anales. Este acto funciona como un marcador territorial, para dejar constancia de la presencia del perro en ese lugar.
Comunicación olfativa
Cuando un perro huele la zona anal de otro animal, están estableciendo una forma de comunicación. El fluido de las glándulas anales contiene información sobre el estado emocional, disposición para jugar y otros aspectos del animal. Es una forma en la que los animales intercambian información.
Dada su importancia, es crucial estar atento a posibles problemas, como la saculitis, la inflamación e infección de estas glándulas, que pueden manifestarse con bastante frecuencia.
Qué problemas pueden aparecer en las glándulas anales de tu perro
Las glándulas anales suelen vaciarse naturalmente al defecar, pero puede ocurrir que el conducto se obstruya o se inflame, dificultando el proceso de vaciado y dando lugar a una saculitis.
Causas
Aunque las causas no están totalmente claras, se sospecha que las heces blandas o de bajo volumen podrían favorecer el problema al impedir el vaciado regular durante la defecación.
Además, la cría selectiva de perros de tamaño pequeño y colas cortas también podría estar relacionada con una mayor prevalencia de saculitis, ya que hay razas en particular que tienden a tener más problemas con las glándulas anales. Sin embargo, la obstrucción o inflamación de estas glándulas también afecta a otras razas de perros, e incluso hay individuos tienen una predisposición mayor a desarrollar este tipo de problemas, independientemente de su raza.
Síntomas
Los síntomas más habituales en una obstrucción de las glándulas anales son los siguientes:
- El perro frota con fuerza el ano contra el suelo.
- Lamido persistente y frecuente en la zona anal.
- Inflamación del ano.
- Molestias que pueden manifestarse como una negativa a caminar y evitar mover la cola.
- En casos graves, pueden presentarse fiebre, apatía, somnolencia y falta de apetito.
- En situaciones extremas, un alto volumen de fluido no expulsado naturalmente puede dar lugar a una fístula, acompañada de un olor desagradable y un comportamiento molesto por parte del animal.
Cómo limpiar los sacos anales de un perro
Algunos perros, debido a problemas de salud o edad, pueden tener dificultades para vaciar las glándulas anales, y en tales casos, es posible que necesiten ayuda para hacerlo. Aunque algunos veterinarios pueden enseñar a los dueños a realizar este procedimiento en casa, generalmente no se recomienda, a menos que se aprenda a hacerlo correctamente con la supervisión de un profesional.
La técnica para vaciar glándulas anales del perro consiste en sujetar las bolsas y masajearlas desde delante hacia atrás. En casos de obstrucción persistente, puede ser necesario introducir un dedo en el ano y exprimir la glándula hacia su apertura. Sin embargo, hay que recalcar que hay que tener mucho cuidado a la hora de realizar este procedimiento, ya que hacerlo de manera incorrecta puede causar irritación e incluso provocar la infección de una glándula sana.
No se aconseja intentar vaciar las glándulas de manera preventiva en casa, ya que esto podría estimular la producción de una mayor cantidad de material de excreción y dar lugar a nuevas complicaciones.
Consejos para prevenir la obstrucción de las glándulas anales
Para prevenir problemas en las glándulas anales de tu perro, lo primero es llevar un buen control de su alimentación. Proporciona una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento y la obesidad.
En caso de molestias o cambios, acude al veterinario para revisar las glándulas anales, especialmente si tu perro es macho, poco sumiso, tiene entre tres y ocho años, o no está esterilizado.
En resumen, se deben incluir los siguientes hábitos en los cuidados del perro:
- Realiza ejercicio durante los paseos para evitar la obesidad.
- Limpia la zona anal con una toallita al regresar a casa.
- Programa revisiones veterinarias regulares.
- Considera esterilizar a tu perro para prevenir problemas de salud.
- En perros mayores, puede ser necesario un vaciado manual periódico de las glándulas, ya que su sistema puede dejar de hacerlo de manera autónoma. Si tu mascota padece saculitis con frecuencia, pregunta al veterinario cómo limpiar los sacos anales de un perro para poder hacerlo sin riesgo para su salud.
Los problemas con los sacos anales en perros a menudo están relacionados con la vejez del perro. Cuidar de un perro anciano requiere mucha paciencia y un extra de cariño y atenciones. Cuando llegue el momento de la inevitable despedida, cuenta con la ayuda y los servicios de Adiós Mascota para acompañarte durante este difícil momento.