La leishmaniosis canina es una de las enfermedades parasitarias más extendidas que sufren más los perros que habitan en climas cálidos: además, dado que es una zoonosis, puede afectar a las personas. Si tienes un perro, es muy importante que sepas qué es la leishmaniasis, qué síntomas presenta en los perros, y cómo puede prevenirse. Ojo! se le puede llamar leishmaniosis y leishmaniasis, con A y con O.
Qué es la leishmaniasis canina
La leishmaniasis (también llamada enfermedad del mosquito) se da en diferentes especies, no solo en perros, aunque la incidencia en estos sea más conocida por su cercanía con el ser humano.
Transmisión de la leishmaniasis canina
El responsable de la leishmaniosis canina es un protozoo del género Leishmania, que es transmitido por la picadura de los mosquitos flebótomos: la respuesta inmunitaria del animal determinará si la enfermedad permanece como una infección subclínica (sin síntomas), o si la desarrolla íntegramente.
Sobre la transmisión de la leishmania en cachorros, la posibilidad de que la madre transmita la enfermedad durante el periodo de gestación es real, pero muy remota.
La zoonosis de la leishmaniosis canina
Hemos visto que el mosquito es el vector de transmisión, y los animales son los reservorios: sin embargo, para que se transmita la enfermedad a otras especies, el protozoo Leishmania debe haber entrado previamente en contacto con un reservorio (un perro, un gato, un conejo…) a través la picadura del mosquito.
En otras palabras: el protozoo inyectado directamente a un ser humano no le transmite la enfermedad, porque no ha pasado por el reservorio previamente. Aunque los perros no transmitan la enfermedad, si el mosquito ha picado a nuestro perro es factible que también nos pique a nosotros.
Cómo podemos detectar que nuestro perro tiene leishmaniasis
Es muy recomendable realizar un seguimiento veterinario habitual a nuestra mascota, para determinar con una analítica de sangre si está infectado o no. También podría requerirse una muestra de médula ósea o de tejido de un ganglio linfático, para detectar la presencia del parásito.
Además, no hay raza de perro que escape a esta enfermedad. Si se confirman la presencia del parásito y los síntomas, el perro será un enfermo crónico: la medicación solo tiene un efecto paliativo para amortiguar los síntomas, y lamentablemente todavía muchos perros fallecen a causa de la leishmaniosis. Es este caso, contar con servicios funerarios como los de Adiós Mascota nos ayudará a despedirnos de nuestro amigo y a llevar a cabo un proceso de duelo más sano.
Síntomas de la leishmaniasis canina
Tras un periodo de incubación variable, un perro enfermo de leishmaniosis presentará algunos de estos síntomas:
- Lesiones en la piel
- Pérdida de pelo
- Problemas renales
- Hemorragias nasales
- Aumento del tamaño de los ganglios
- Artritis y dolor articular
- Crecimiento exacerbado de las uñas
No obstante, también es posible que el perro no presente ningún síntoma; aun así, será portador de la enfermedad.
Prevención de la leishmaniasis canina
Lo mejor que podemos hacer por nuestro perro es vacunarle, y prevenir la picadura del flebótomo mediante pipetas, collares o pulverizadores antiparasitarios.
También intentaremos evitar que nuestro perro duerma al aire libre, pues estos mosquitos tienen por costumbre salir a poner huevos en las puestas de sol y al amanecer.
Ahora que tenemos claro qué es la leishmaniasis y cuáles son los efectos de la “enfermedad del mosquito” en perros, extremaremos las precauciones para no exponer a nuestros amigos a estas picaduras.