La peritonitis infecciosa felina o PIF es una infección vírica muy grave causada por un tipo de coronavirus felino. Presenta síntomas muy variados y no siempre es fácil de diagnosticar.
A continuación, intentaremos arrojar un poco de luz sobre esta complicada enfermedad y explicar qué es la PIF en gatos.
Qué es la Peritonitis Infecciosa Felina o PIF
La PIF es una infección causada por un coronavirus felino y es una enfermedad altamente contagiosa en gatos. Hay que diferenciar entre una infección por el coronavirus felino (FCoV) y la peritonitis infecciosa felina (PIF), ya que son dos condiciones distintas y con implicaciones muy diferentes para la salud de los gatos.
La mayoría de las infecciones por FCoV en gatos no provocan síntomas graves y pueden manifestarse como una diarrea leve o un resfriado común. La mayoría de los gatos pueden superar estas infecciones sin mayores complicaciones. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de casos, el virus puede mutar dentro del cuerpo del gato y transformarse en la forma más grave y mortal conocida como peritonitis infecciosa felina.
La mutación del virus es lo que conduce al desarrollo de la PIF. En esta forma mutada, el virus causa una respuesta inmunológica exagerada en el cuerpo del gato, lo que resulta en una inflamación generalizada que afecta a varios órganos, incluyendo el revestimiento del abdomen y el tórax. Esta es la razón por la que los síntomas y la gravedad de la PIF pueden variar ampliamente, ya que afectan a diferentes sistemas del cuerpo.
Existen vacunas contra el coronavirus felino (FCoV), pero estas vacunas no son completamente efectivas para prevenir la PIF. En algunos casos, la vacunación puede incluso aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad en ciertos gatos. Esto se debe a la complejidad de la enfermedad y la variabilidad de las cepas virales involucradas.
Cómo se contagia la PIF en gatos
El virus de la PIF puede propagarse por el contacto con heces infectadas, compartir bandejas de arena con gatos portadores, así como a través del contacto indirecto con objetos, ropa y calzado contaminados con partículas virales. El contacto cercano entre gatos también puede favorecer la transmisión.
El virus puede sobrevivir durante un tiempo limitado en el ambiente, generalmente horas o pocos días. Sin embargo, puede persistir durante semanas en la bandeja sanitaria, lo que subraya la importancia de una adecuada higiene.
Los gatitos de entre seis meses y dos años, así como gatos mayores de catorce años, son más propensos a la PIF. A partir de las cinco a siete semanas de vida, los gatitos son susceptibles a la infección cuando disminuyen los anticuerpos maternos.
El período de incubación de la PIF puede variar, pero generalmente oscila entre una y dos semanas, aunque en algunos casos puede durar meses e incluso años.
No todos los gatos expuestos al virus terminan desarrollando peritonitis infecciosa felina. Algunos pueden presentar síntomas graves, otros pueden ser portadores asintomáticos y excretar el virus por un tiempo, algunos se convertirán en portadores sanos, y otros pueden ser resistentes y no excretar el virus ni producir anticuerpos.
Hay que recalcar que la PIF felina no se contagia a los seres humanos. El virus está específicamente adaptado para infectar a los gatos y no se ha demostrado que sea una amenaza para la salud humana.
Síntomas de la PIF
La PIF puede manifestarse en dos formas principales: la forma húmeda y la forma seca. La forma húmeda se caracteriza por acumulación de fluido en cavidades corporales como el abdomen o el tórax, mientras que la forma seca involucra granulomas inflamatorios en varios órganos. Por lo tanto, es una enfermedad que puede presentar una amplia variedad de síntomas. Estos son algunos de los más frecuentes:
Forma húmeda:
- Acumulación de fluido, especialmente en el abdomen o el tórax que presentan una notable hinchazón.
- Dificultad para respirar o tos, debido, precisamente, a la acumulación de líquido en el tórax.
- Letargo y pérdida de apetito
- Pérdida de peso inexplicable.
- Fiebre intermitente
- Ictericia, que se manifiesta como piel y mucosas amarillentas debido a problemas en el hígado.
Forma seca:
- Síntomas generales. En esta forma de PIF, los síntomas pueden variar dependiendo de los órganos afectados y el gato puede manifestar letargo, pérdida de peso, fiebre y falta de apetito.
- Problemas oculares. Algunos gatos con PIF seca desarrollan problemas oculares, como inflamación de los ojos (uveítis).
- Problemas neurológicos. En casos menos comunes, la PIF puede afectar al sistema nervioso, causando convulsiones, desequilibrio y otros síntomas neurológicos.
El diagnóstico de la PIF puede ser complicado y requiere una combinación de pruebas clínicas, análisis de laboratorio y evaluación de los síntomas del gato. Algunas pruebas utilizadas para el diagnóstico incluyen análisis de líquido corporal (como el líquido abdominal), pruebas serológicas y análisis histopatológicos.
¿Tiene cura la Peritonitis Infecciosa Felina?
La tasa de mortalidad de la peritonitis infecciosa felina es lamentablemente alta. Debido a la complejidad y gravedad de la infección, y a la falta de tratamientos específicos curativos, el enfoque del tratamiento suele estar dirigido a mejorar la calidad de vida del gato y aliviar los síntomas en la medida de lo posible.
El Remdesivir es un medicamento antiviral que ha recibido autorización de uso de emergencia por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para el tratamiento de la COVID-19. También ha comenzado a utilizarse para el tratamiento de la peritonitis infecciosa felina (PIF) aunque es un tema de discusión más reciente y menos conocido.
El GS-441524 es un compuesto similar al Remdesivir y es un profármaco del mismo. En ciertos círculos, ha habido informes y discusiones sobre el uso del GS-441524 en el tratamiento de gatos con PIF, y algunos han afirmado que ha tenido éxito en la remisión y curación de esta enfermedad. Debido a esta falta de regulación, el tratamiento para la PIF en España está disponible en forma de inyecciones, pero a un precio extremadamente elevado. Se espera que con el tiempo este medicamento sea accesible para todos los pacientes.
Como vemos, la peritonitis infecciosa felina es un virus con un índice de mortalidad muy alto y muy poca tasa de supervivencia. Si tu mascota se ha visto afectada por esta enfermedad, puedes contar con los servicios de Adiós Mascota para realizar los trámites más tediosos. También te ayudamos a realizar un bonito homenaje de despedida y podemos ofrecerte apoyo psicológico para la gestión del duelo si lo necesitas.