Las vacunas son importantes para los gatos. Aunque es cierto que muchos no salen de casa y el riesgo sanitario es menor, siempre es mejor prevenir la aparición de enfermedades.
Además, parte de las vacunas son de obligado cumplimiento. Dependiendo de la Comunidad Autónoma, algunas vacunas no son obligatorias, pero te recomendamos que se las pongas para garantizar su buen estado de salud.
¿Qué vacunas son obligatorias para gatos cachorros?
¿Cómo poner la vacuna a un gato? En este caso es necesario que sea tu veterinario de confianza quien la administre. Todas las vacunas se reflejan en la cartilla de tu mascota para que quede constancia oficial.
Como ocurre con los humanos, las gatas transmiten anticuerpos a sus cachorros durante el embarazo y la lactancia. Pero a partir de las ocho semanas de vida hay que empezar a vacunar a los gatitos.
La primera vacuna que se administra es la trivalente felina. La vacuna trivalente felina necesita de dos dosis. La primera a los dos meses de edad y la segunda a las 11 o 12 semanas de vida del gatito. Esta vacuna se denomina trivalente porque protege contra tres enfermedades comunes en los felinos: la panleucopenia, el calicivirus y la rinotraqueítis.
Cuando el gatito cumple cuatro meses se debe hacer el test para la leucemia felina. Los animales que den positivo a esta enfermedad no pueden vacunarse de la misma. Los gatos negativos se vacunan a partir de las 16 semanas de vida. Es necesaria una segunda dosis que se administra a los 21 días de haber recibido la primera.
La vacuna de la rabia no es obligatoria en todo el territorio, pero es fundamental, ya que la rabia es una enfermedad incurable. La antirrábica se pone a partir de los seis meses de edad.
¿Cuál es el plan de vacunación para un gato adulto?
Los gatos adultos deben recibir un recuerdo anual de cada una de estas vacunas. Se administra una sola dosis que debe ponerse cada año. Hay algunos veterinarios que prefieren hacer esta revacunación solo cada tres años.
Lo importante es consultar con el veterinario. Le hará un reconocimiento a tu gato y te aconsejará sobre las vacunas para gatos para elaborar un calendario a su medida. Hay que tener en cuenta que algunos gatos no salen de casa, otros están en ambientes más campestres y otros conviven con más animales. Todos estos factores influyen en la vacunación.
¿Cuáles pueden ser los efectos secundarios de las vacunas?
Los efectos secundarios de las vacunas suelen ser leves. Es importante que el gato goce de buena salud cuando vayamos a vacunarlo. Los principales efectos secundarios son:
Leves
Son las reacciones adversas más comunes. Puede aparecer inflamación en el punto donde se ha inoculado la vacuna. Esta inflamación remite sola en un par de semanas.
Es habitual que aparezca fiebre que no necesita de tratamiento a no ser que el gato tenga malestar general.
Pueden aparecer vómitos y diarreas que si no van a más, no deben preocuparnos. Ofrece a tu gato un ambiente tranquilo y comida que le guste, como las latitas.
Graves
La reacción alérgica a la vacuna es el efecto más grave, pero no es habitual, no debes tener miedo a vacunar a tu gato. Si sufre una reacción, consulta de forma urgente a tu veterinario.
Las vacunas son muy importantes para garantizar la salud de los gatos durante toda su vida. Pero a veces sufren enfermedades que tristemente no se pueden prevenir. Si tienes que pasar por el amargo trago de despedirte de tu amigo felino, recuerda que en Adiós Mascota te acompañamos en todo el proceso para darle la mejor despedida posible y ayudarte a superar el duelo por su pérdida.