El 2 de diciembre del 2021 se aprobó en España la Proposición de Ley que modifica el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, sobre el régimen jurídico de los animales, que pasan a ser considerados seres vivos dotados de sensibilidad. Ahora y después de mucho luchar, se consideran legalmente un miembro más de la familia. Por suerte, cada vez, los animales están más amparados por la ley y cosas que hace años nos parecían normales, hoy en día están prohibidas. En relación con esto, este post vamos a desgranar quién es el dueño legal de un perro.
También cabe recalcar que el dueño de un perro tiene muchas responsabilidades desde que el animal nace hasta que fallece, momento en el cual puedes recurrir a Adiós Mascota, donde ofrecemos todos los servicios necesarios para darle a tu perro el final que se merece, desde incineración, urnas, terapia de duelo… El perro es nuestra responsabilidad durante toda su vida y también en su muerte.
Es fundamental pensarlo bien antes de meterse en la aventura que supone tener un perro. Es una responsabilidad preciosa para varios años y un desembolso de dinero que hay que tener en cuenta antes de tomar la decisión.
Qué significa ser el dueño legal de tu mascota
Se considera legalmente dueño de un perro a la persona a cuyo nombre está el microchip.
El microchip es un transpondedor del tamaño de un grano de arroz que lleva un número de identificación. Una vez que el veterinario coloca el microchip bajo la piel del animal, le asigna el número de chip y anota la dirección, el nombre del propietario y los datos de contacto. Este microchip es un elemento obligatorio implantado en el sistema español desde la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, que en su artículo 17.1 establece que los perros y gatos tienen que estar identificados mediante un sistema de identificación electrónica, que le implantará el veterinario, en el plazo máximo de tres meses desde que nace.
Qué responsabilidades legales tiene el dueño de un perro
Las responsabilidades legales que implica tener un perro están reguladas en distintas legislaciones municipales y autonómicas, pero existen unas obligaciones generales que todos los dueños de perros deben cumplir.
Entre ellas están: velar por su salud física y bienestar, esto significa, llevarlo a sus revisiones y consultas veterinarias, tener al día sus vacunas y desparasitaciones, esterilizarlo si no deseamos que tenga descendencia y, en todo caso, evitar la reproducción descontrolada de nuestros animales. En fin, velar por su buena salud y su bienestar físico, que repercutirá directamente en su felicidad.
Está totalmente prohibido dejar a nuestra mascota dentro de un vehículo cerrado, expuesta a condiciones meteorológicas que pongan en peligro su vida.
Es obligatorio también que nuestro perro lleve un microchip, gracias a él, si el can se pierde se podría acceder fácilmente a los datos de la mascota y su dueño.
También es obligatorio e importante inscribirlo en el registro censal de mascotas que hay en los ayuntamientos y mantener los datos constantemente actualizados.
Además, tenemos la obligación legal como dueños de un perro de llevarlo atado con una correa cuando pasea por lugares públicos y transitados y de recoger sus excrementos.
No cumplir con estas normas, además de ir en contra de la responsabilidad cívica, podría conllevar una sanción pecuniaria.
Por otro lado, si nuestro perro es de una de las consideradas razas potencialmente peligrosas (PPP), deberemos obtener una licencia administrativa para su tenencia y renovarla cada cinco años. Además, estos perros deberán llevar bozal y una correa de menos de dos metros en lugares públicos. En caso de tener un perro de raza potencialmente peligrosa, también es obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil.
Puede un perro tener dos dueños
A la pregunta de si un perro puede tener dos dueños, la respuesta es que, legalmente, no. Más allá de con quién viva el perro o de quién sea la persona que se encarga de sus cuidados, solo la persona cuyos datos aparecen en el chip es considerada su propietaria y cuidadora, en términos legales.
Esto no es tan sencillo si el animal convive con una pareja y esa pareja se separa. En este caso, lo más probable es que el perro haya desarrollado apego por ambos y que ambos hayan sido los encargados de su cuidado, por lo que, lo ideal sería que no perdiese relación con ninguno de los dos.
Qué ocurre con la mascota en caso de separación
Hasta el momento, los perros estaban considerados legalmente como bienes muebles y no como seres que sienten, por ello muchos jueces se negaban a contemplar la custodia de estos animales y se lo entregaban directamente a quién aparecía como dueño en el microchip, es decir, a su dueño legal.
Pero, al haberse aprobado la modificación de tres leyes, el Código Civil, la ley Hipotecaria y la de Enjuiciamiento Civil, con el fin de reconocer a los animales en un estatuto jurídico diferente y como seres vivos que poseen sensibilidad, la cosa cambia.
Esta reforma de la ley promueve que los derechos de posesión se ejerzan siempre atendiendo al interés superior del perro, por lo que se abre la puerta a establecer un régimen de custodia de animales de compañía, en los casos necesarios. Esta custodia podría implicar que el perro se quedase con alguien distinto a quién figura en el microchip, dependiendo de quién lo cuide y vele por su bienestar realmente. Además, para tomar esta decisión se contemplaría el tiempo disponible para estar con el perro, la capacidad económica del dueño, la presencia de niños en el hogar, el tipo de vivienda, etc.
En resumidas cuentas, y ahora que ya nos queda claro quién es el dueño legal de un perro, es importante recalcar que los perros son parte de nuestra familia y deben ser tratados como tal. Los que convivimos con ellos sabemos la suerte que tenemos de tenerlos. Por ello, garantizarles una buena vida, paseos por la naturaleza, una cama cómoda donde puedan dormir a pierna suelta, comida sana y asistencia veterinaria habitual, además de un final digno, es lo mínimo que podemos hacer por ellos.