¿Sabías que la morfología de tu perro puede afectar a su salud? La braquicefalia en perros es una característica propia de algunas razas que se ha ido agudizando por la selección genética. La braquicefalia, que afecta a la forma del cráneo, puede derivar en algunos casos en un síndrome braquiocefálico. Conozcamos en qué consiste y cómo actuar para proteger la salud de nuestro mejor amigo.
Qué es la braquicefalia en perros
El cráneo braquiocefálico se caracteriza por su forma achatada. La cara y la nariz de estos perros es achatada y corta y en muchas razas esto supone que los orificios nasales sean más pequeños. También suelen tener un paladar blando más largo de lo normal y una mala alineación de la mandíbula. Existe además un claro desequilibrio entre el tamaño de sus órganos y de su sistema esquelético. Esta disposición anatómica hace que puedan aparecer problemas de salud importantes, principalmente respiratorios.
Las razas braquicefálicas más conocidas son el bulldog inglés, también el bulldog francés es braquicefálico, el carlino, el bóxer, el pekinés, el shar pei, el spaniel japonés o el grifón belga, entre otros.
Anomalías del síndrome braquiocefálico
No todos los perros braquicéfalos desarrollan un síndrome braquiocefálico, pero es interesante conocer las señales de alerta para cuidar la salud de nuestro perro. Además de este síndrome, pueden aparecer otros problemas de salud aislados.
Podemos definir el síndrome braquiocefálico como un conjunto de anomalías que presentan las razas braquicefálicas y que suelen ser congénitas, aunque no todos los síntomas se presenten desde el nacimiento.
Las principales anomalías que se manifiestan con este síndrome son:
Estenosis de orificios nasales
Los orificios nasales son más pequeños y por tanto la oxigenación del animal es más complicada. Algunos perros deben ser operados para corregir el defecto, ya que no pueden respirar bien y esto afecta a su desarrollo y calidad de vida.
Tráquea más pequeña
El tamaño reducido de la tráquea junto al velo del paladar más largo de lo normal, hacen que el perro braquicéfalo ronque estando despierto.
Dificultad respiratoria
Se acompaña de ruidos respiratorios, falta de oxigenación y rechazo a la actividad física debido a sus dificultades para respirar.
Problemas oculares
El lagrimeo de ojos y la propensión a la conjuntivitis son comunes en estas razas braquicefálicas.
Poca tolerancia al calor
A estos perros les cuesta regular la temperatura corporal y por eso son propensos a los golpes de calor y a los desmayos. Hay que evitar exponerlos a altas temperaturas y su actividad física debe reducirse en las horas de más calor.
¿Se puede prevenir el síndrome braquiocefálico?
No se puede prevenir y sus síntomas se agravan con la edad, por lo que la esperanza de vida de las razas braquicefálicas es menor en general. Lo que sí podemos hacer es llevar un buen control veterinario para optimizar su calidad de vida.
Si desafortunadamente, tu perro braquicéfalo enferma de gravedad y no se puede hacer nada, en Adiós Mascota te acompañamos durante este duro trance y nos encargamos de todo para que tu mascota tenga la mejor despedida posible.