Tos de las perreras: qué es y cómo se contagia

La tos de las perreras es una enfermedad muy común que se propaga con mucha facilidad. Por lo general, los síntomas son leves, pero también puede acarrear algunos riesgos que es necesario conocer.

Qué es la tos de las perreras en perros

La traqueobronquitis infecciosa canina, más conocida como tos de las perreras, es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta principalmente a los perros. Se le llama tos de las perreras porque este tipo de infección suele propagarse con rapidez en lugares donde se reúnen muchos perros, como las perreras, los refugios, los parques para perros, las residencias caninas o en eventos de actividades deportivas para mascotas.

En estos ambientes, el contacto cercano durante el juego y las condiciones de ventilación a menudo deficientes facilitan que el virus que provoca la enfermedad se transmita con mucha rapidez.

Qué causa la tos de las perreras

La traqueobronquitis infecciosa está causada por varios agentes patógenos, siendo el más común el virus de la parainfluenza canina, que ataca el sistema respiratorio del animal. Sin embargo, hay otros virus que pueden provocar la enfermedad, como por ejemplo el virus del moquillo canino, el adenovirus canino tipo 2, el coronavirus respiratorio canino, e incluso algunas bacterias como Bordetella bronchiseptica.

En muchos casos, es una combinación de virus y bacterias, lo que da lugar a una infección grave de tos de las perreras. Se caracteriza por una tos seca, áspera y persistente, como un jadeo profundo que a menudo finaliza con una arcada. Este tipo de tos es tan peculiar que, a menudo, los propietarios pueden reconocerla inmediatamente.

¿Es contagiosa la tos de las perreras? De hecho, es muy contagiosa porque el patógeno puede propagarse con mucha facilidad a través del contacto directo entre perros, como cuando se olfatean, se lamen o juegan, pero también a través del aire, mediante las gotitas que se liberan al toser o estornudar. Incluso los objetos contaminados, como comederos, bebederos, juguetes o las manos de las personas que han tocado a un perro infectado pueden servir como vectores de transmisión.

Los perros más vulnerables a contraer esta enfermedad son los cachorros y los perros senior, los individuos con sistemas inmunológicos debilitados o aquellos que no han sido vacunados. Por lo general, cualquier perro que se exponga a un entorno con alta densidad de perros tiene un importante riesgo de infectarse.

Cómo puede manifestarse en tu mascota

La tos de las perreras tiene unos síntomas que suelen aparecer entre tres y diez días después de la exposición al patógeno, virus o bacteria. El síntoma más característico es la tos seca y persistente, que a veces puede ir acompañada de arcadas o intentos de vómito.

Esto puede hacer que en ocasiones se confunda con un atragantamiento o una obstrucción en la garganta. Otros síntomas habituales son secreción nasal, estornudos, fiebre leve, falta de apetito y apatía. En la mayoría de los casos, la enfermedad es leve y los perros pueden recuperarse en dos a tres semanas con cuidados básicos, como reposo y un consumo abundante de líquidos.

En perros cachorros, mayores o inmunocomprometidos, la infección puede progresar y dar lugar a una bronquitis crónica o incluso a neumonía, una enfermedad potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.

Efectivamente, si no se trata, la tos de las perreras puede tener graves consecuencias. Una infección respiratoria que inicialmente parece leve puede avanzar a una enfermedad más seria, como una neumonía bacteriana secundaria, la cual requiere un tratamiento más agresivo y prolongado.

Además, la tos continua puede terminar provocando daños en la tráquea y los bronquios, algo que aumentaría la vulnerabilidad del perro a futuras infecciones respiratorias. Además, hay que tener en cuenta que un perro puede volver a contagiarse con la tos de las perreras incluso después de haberse recuperado, debido a que hay múltiples agentes patógenos que pueden causarla, y la inmunidad desarrollada contra uno de ellos no necesariamente protege contra los otros.

Cuánto dura

¿Cuánto dura la tos de las perreras? Generalmente, los síntomas pueden prolongarse entre una y tres semanas. En casos más graves, especialmente si hay complicaciones bacterianas, los síntomas pueden persistir por más tiempo, y el perro podría necesitar un período de recuperación más largo.

Durante este periodo es importante que el perro se mantenga aislado para que no pueda contagiar a otros individuos. En este punto hay que recordar que la tos de las perreras no se contagia a humanos.

Cuál es el tratamiento para la tos de las perreras

El tratamiento de la tos de las perreras depende de la gravedad de los síntomas y del patógeno que la haya provocado. En casos leves, el veterinario suele recomendar reposo, hidratación y evitar la exposición a factores irritantes como el humo del tabaco o los cambios bruscos de temperatura.

Si hay evidencia de una infección bacteriana secundaria, se puede prescribir un antibiótico. En algunos casos, también se pueden utilizar medicamentos antitusivos o antiinflamatorios para aliviar la tos y la irritación de la garganta. Es muy importante seguir las indicaciones del veterinario y no administrar medicación sin supervisión, ya que algunos fármacos pueden ser perjudiciales para los perros.

Existe una vacuna para la traqueobronquitis infecciosa canina, que cubre los patógenos más comunes asociados con esta enfermedad, como el virus de la parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica. Esta vacuna puede administrarse por vía inyectable, oral o intranasal, y es una de las formas más efectivas de prevenir la enfermedad, especialmente en perros que frecuentan lugares de alto riesgo.

Para prevenir la tos de las perreras, también se pueden implementar otras medidas efectivas. Por ejemplo, es recomendable evitar el contacto con perros enfermos y asegurarse de que los lugares donde se reúnen muchos perros estén bien ventilados y limpios. Por supuesto, se debe mantener al perro en buen estado de salud, con una dieta equilibrada y ejercicio regular, para fortalecer su sistema inmunológico, y disminuir así el riesgo de infecciones.

Como vemos, la tos de las perreras es una enfermedad común y altamente contagiosa que suele afectar a todos los perros de una misma casa y a aquellos con los que están en contacto a diario durante sus paseos. Aunque suele ser leve, puede volverse grave si no se trata adecuadamente, por eso, si sospechas que tu perro puede estar infectado, lo mejor es consultar al veterinario lo antes posible.

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